En vivo: Nacionalistas blancos celebran la victoria de Trump pero el presidente electo los rechaza

Donald Trump se quejó este lunes por la noche de las sospechas de conflicto de interés generadas por sus reuniones de negocios en el período de transición.

En un tuit, el presidente electo desestimó la preocupación por esos posibles conflictos.

"Antes de la elección era bien conocido que tengo intereses en propiedades por todo el mundo. ¡Solo los medios torcidos hacen de esto un asunto importante!", tuiteó.

En cosa de días al menos tres reportes han puesto en cuestión la capacidad del presidente electo para evitar generar conflictos de interés.

El último es una acusación hecha este domingo por el reconocido periodista Jorge Lanata "medio en broma, medio en serio", según la cual Trump habría pedido al presidente argentino Mauricio Macri que le ayudara a conseguir una autorización para su proyecto de rascacielos en el centro de Buenos Aires.

El presidente electo Donald Trump criticó este lunes a un grupo de periodistas y ejecutivos de televisión por su cobertura durante la campaña, durante un encuentro en la Torre Trump de Nueva York, de acuerdo con varios reportes de prensa.

Detalles del encuentro, que fue celebrado con el acuerdo de que fuera off the record, han trascendido por medio de fuentes que hablaron de manera anónima.

Una fuente que habló con Politico indicó que el encuentro empezó con la típica queja de Trump sobre "los medios deshonestos" y que el presidente electo señaló en especial a CNN y NBC News como ejemplos de "lo peor".

Los reportes de medios que tuvieron acceso a fuentes indican que en lugar de adoptar un tono conciliador, Trump fue combativo.

Después de que surgiera video de una conferencia de nacionalismo blanco que celebraba la victoria de Trump, proclamando "heil Trump" entre saludos nazis, el equipo de transición del presidente electo lo criticó y se distanció del evento en un comunicado, según reporta la cadena CNN.

"El presidente electo Trump ha continuado denunciando el racismo de cualquier tipo y fue electo porque será un lider para todos los estadounidenses", escribió Bryan Lanza.

"Pensar lo contrario es completamente malinterpretar el movimiento que unió a todos los estadounidenses de todos los orígenes y creencias".

La revista The Atlantic publicó un video de una conferencia de la alt-right, una organización difusa que sigue ideas de nacionalismo blanco, en la que los presentes utiilizan saludos nazis y celebran la victoria de Trump.

“¡Heil Trump, heil a nuestra gente, heil a la victoria!”, gritó el último orador de la reunión, Richard Spencer, miembro de la National Policy Institute, que se describe como “organización independiente dedicada a la herencia, identidad y futuro de la gente de descendencia europea en Estados Unidos y alrededor del mundo".

La audiencia respondió con aplausos, vitoreos y saludos nazis.

Alrededor de 200 personas se congregaron este domingo en el Ronald Reagan Building en Washington, D.C. Spencer se ha descrito como uno de los líderes de la alt-right, y ha dicho que su sueño es "una nueva sociedad, una etno-nación que fuera un punto de encuentro de todos los europeos", reporta The Atlantic. El lider nacionalista además ha llamado a "una limpieza social pacífica", según la revista.

Spencer dijo durante la conferencia que “Estados Unidos era hasta la generación pasada un país blanco diseñado para nosotros y para nuestra prosperidad. Es nuestra creación, nuestra herencia, y nos pertenece a nosotros".

No hay nada especial en que la reunión del domingo Kris Kobach, fiscal general de Kanansa y el cerebro detrás de la política dura antiinmigración de Donald Trump, con el ahora presidente electo quedó registrada por las cámaras. Pero más allá de la sonrisas y gestos protocolarios se puede ver que Kobach sostiene en su mano derecha un documento titulado: "Departamento de Seguridad Nacional. Plan estratégico de Kobach para los primeros 365 días".

La imagen capturada por un fotografo de AP, muestra lo que podría ser el plan migratorio de Trump si escogiese a Kobach para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional.

En la primera parte del documento se puede leer la propuesta de negar la entrada a Estados Unidos a "potenciales terroristas" destacando puntos como volver a usar el Sistema Nacional de Registro de Entrada-Salida (NSEERS por sus siglas en inglés) que se usó del 2002 al 2011 y fue suspendido por considerarse inefectivo y discriminatorio para las minorías.

"Todos los extranjero de áreas de alto riesgo serán rastreados", dice el plan.

El documento también sugiere hacer de "preguntas de investigación extrema para los extranjeros de alto riesgo". Las preguntas incluirían "el apoyo a la ley sharia, la jihad, la igualdad de hombres y mujeres, y a la constitución estadounidense".

La segunda sección del plan, aunque parcialmente tapada por el dedo de Kobach, parece titular: deportación de "un número récord de inmigrantes delincuentes en el primer año".

Kobach define a un extranjero criminal "como cualquier extranjero arrestado por cualquier crimen, y cualquier miembro de pandilla" - no meramente condenado, y su plan también apoya el llamado de Trump de construir un muro a lo largo de la frontera sureña con México.

Un fotógrafo de la agencia de noticias AP captó una imagen del plan de uno de los candidatos para el puesto de secretario de seguridad nacional.

Krish Kobach, asesor de inmigración de Trump que es secretario de estado en Kansas, está interesado en el puesto y se reunió el domingo con Trump dejando ver una hoja de su programa que revela unas propuestas duras del gusto del presidente electo.

La primera sección del documento contiene su plan para evitar la entrada de potenciales terroristas en Estados Unidos. Su propuesta incluye "preguntas de control extremo para extranjeros de alto riesgo", que estarían relacionadas con "el apoyo a la ley sharia, la yihad, la igualdad del hombre y la mujer y la Constitución de Estados Unidos".

Una segunda sección tiene un título parcialmente oculto por la mano de Kobach: "...Número récord de extranjeros criminales en el primer año". Por el contexto se deduce que la palabra tapada es "deportar".

Kobach también parece definir a un extranjero criminal como "cualquier extranjero arrestado por cualquier crimen y cualquier miembro de una pandilla callejera", una definición más amplia que la de extranjeros condenados.

El plan también se refiere en una tercera sección al muro con México. Kobach parece decir que ya existen 386 millas de muro construidas, aunque es incierto a qué se refiere con esa cifra. De acuerdo con los expertos, actualmente ya hay unas 700 millas de barreras (en realidad no son un muro sino vallas de distintas alturas y formas) a lo largo de la frontera sur.

Kobach pide en el documento la rápida construcción del muro a lo largo de las 1,989 millas de frontera.

Una polémica internacional generó este domingo el comentario del periodista Jorge Lanata de que durante la conversación que tuvieron la semana pasada el presidente argentino Mauricio Macri y el presidente electo de EEUU Donald Trump se habló de negocios, específicamente de la torre de oficinas que llevará el nombre del magnate y que está todavía en proyecto de construcción en el centro de Buenos Aires.

Ivan Pavlozsky , portavoz de la Casa Rodasa, la sede del gobierno argentino, aseguró que la versón de Lanta es “absolutamente falsa”, según reporta Public Radio International, parte del sistema de radiodifusión pública estadounidense.

“Ellos hablaron de mantener las relaciones entre los dos países (…) no hablaron de la torre en lo absoluto”, afirmó Pavlozsky, de acuerdo con el reporte de PRI.

Más allá de la veracidad de la versión de Lanata, el episodio destaca las dudas que genera los contactos que tendrá Trump como presidente y los potenciales conflictos de interés en los que pueda caer.

El magnate ha dicho que dejará el manejo de sus asuntos en manos de sus hijos, pero no ha aclarado si establecerá el “blind trust” o fideicomiso ciego que otros presidentes han creado para distanciarse de sus compromisos económicos durante sus mandatos.

Este lunes el presidente electo Donald Trump se reunirá con la representante demócrata por Hawaii, Tulsi Gabbard, quien durante las primarias apoyó fervientemente a Bernie Sanders, al punto de dimitir de su puesto como vicepresidenta del Comité Nacional Demócrata a principios de año para imulsar la campaña del senador por Vermont.

Un reportero del medio The New York Times escribió en Twitter que Gabbard está siendo considerada para el cargo embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas.

Según una fuente citada por CNN, el grupo de trasición de Trump también puede estar considerando a Gabbard para ocupar un puesto en el Departamento de Defensa, o el Departamento de Estado.

También se espera que se reúnan este lunes con Trump en su torre de Nueva York el exgobernador de Texas, Rick Perry, el gobernador de Oklahoma, Mary Fallin, laex secretaria de Trabajo Elaine Chao y Newt Gingrich.

Donald Trump ha visto cómo su popularidad ha subido desde que ganó en las urnas a Hillary Clinton. Según una encuesta de POLITICO/Morning Consult de votantes registrados, el 46% tiene ahora una imagen favorable o de alguna manera favorable del republicano. Estos datos suponen una subida de 9 puntos si se comparan con los de otro sondeo de Morning Consult realizado justo antes de las elecciones.

Al mismo tiempo, su impopularidad ha caído 15 puntos, del 61% al 46%.

Pero el presidente electo no es el único que puede celebrar buenas noticias. Barack Obama, que está ya de despedida, ha visto cómo su popularidad ha aumentado: el 54% de los votantes aprueba su labor, cuatro puntos más que un sondeo antes de las elecciones.

El fin de semana ha estado marcado por la polémica del musical 'Hamilton'. Mike Pence, el vicepresidente electo, fue a ver la obra el viernes por la noche y los actores le dedicaron un mensaje en el que mostraban su "miedo y ansiedad porque su nueva administración no nos proteja".

Estas palabras no sentaron bien a Donald Trump y comenzó a lanzar tuits en los que solicitaba que los actores rectificaran y pidieran perdón. Sin embargo, este lunes Brandon Dixon -el mismo que pronunció el mensaje dirigido a Pence- ha salido para explicar su intención.

"Queríamos alzarnos y difundir un mensaje de amor, de unidad", ha dicho en una entrevista en CBS News este lunes. Por eso, ha dejado claro que "no hay nada por lo que pedir perdón". Dixon ha mantenido que "hablar no es acosar, y estoy muy agradecido que el vicepresidente electo se levantó y escuchó lo que teníamos que decirle. Fue el inicio de una conversación y espero que podamos continuarla".

Por eso ha aprovechado la ocasión para invitar al vicepresidente electo a volver al teatro y hablar con los actores.

Por cierto, pese a la reacción de Trump, Pence ha declarado que no se sintió ofendido por las palabras de los protagonistas del musical.

Tanto Donald Trump como Hillary Clinton lo advirtieron en sus campañas: el país está dividido. Ahora una encuesta de Gallup lo certifica: el 77% de los estadounidenses considera que el país está dividido tras el duro enfrentamiento entre los dos candidatos. Solo el 21% cree que está unido.

Esta cifra supone un nuevo récord dentro de la serie de sondeos de esta firma. Los ciudadanos también están enfrentados sobre si el presidente electo podrá o no acabar con esta situación: 45% cree que sí lo conseguirá, mientras que el 49% afirma que conseguirá dividir más a la nación.

El presidente electo se ha estado reuniendo durante el fin de semana con diferentes candidatos para los puestos de su futuro gobierno. Hasta ahora, no ha habido ninguna rueda de prensa para anunciar los elegidos. Donald Trump ha ido dando pistas de sus posibles nominados a través de su cuenta de Twitter, desde donde se espera que también dé este lunes algunos nombres de los seleccionados.

Esta manera de formar su gabinete -con personalidades desfilando ante las cámaras para reunirse con él- ha levantado críticas. Por ejemplo, el diario The New York Times, al que Trump ha criticado en numerosas ocasiones, ha calificado este proceso como un "espectáculo".

Puedes leer aquí los motivos por los que el periódico afirma que Trump está organizando su nuevo gobierno como si fuera un "desfile"

Donald Trump prometió de manera continuada que iba a revisar la relación de Estados Unidos con la OTAN. Sus palabras levantaron numerosas críticas y mucho recelo entre los socios internacionales.

Ahora, se conoce cuál es la posición de la Organización. El secretario general de la OTAN afirmó este lunes que "espera con gusto" colaborar con el futuro gobierno estadounidense.

Desde Estambul, Jens Stoltenberg sostuvo que en una conversación con el presidente electo, Trump aseguró un "apoyo fuerte" a la OTAN y a la seguridad europea.

Según declaró, el diálogo se produjo el viernes y destacó también la "importancia de que aumente el gasto de defensa de los aliados europeos".

Durante indicó durante la campaña que los socios de la OTAN debían aumentar su participación.

Donald Trump tuvo un fin de semana cargado de reuniones con políticos y empresarios en su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey, a medida que arma su futuro gabinete. Se espera que pronto haga nuevos nombramientos.

Estos son los nombres de algunas de las figuras más importantes que han pasado por Bedminster este fin de semana.

DOMINGO:

- El secretario de estado de Kansas, Kris Kobach. Es un “línea dura” en inmigración. Se especula que tendrá un cargo alto en el futuro gabinete de Trump. De momento, asesora al equipo de transición en materia migratoria. Es uno de ideólogos del muro fronterizo con México. Está detrás de la polémica ley de antiinmigración SB1070 en Arizona y el concepto de “autodeportación” propuesto por Mitt Romney en el 2012, que puede haberle costado el voto latino.

- El exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani. Fue uno de los defensores más férreos de Trump durante la campaña. Está siendo considerado como posible secretario de Estado, aunque sus años como consultor de empresarios, políticos y gobiernos que tienen una relación conflictiva con EEUU pueden complicar su nombramiento.

- El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie. Estaba a cargo del equipo de transición de Trump hasta que su relación con el magnate se enfrío y fue relevado del cargo. En su lugar quedó el vicepresidente electo, Mike Pence.

-El inversor multimillonario Wilbur Ross. Se baraja su nombre para tomar las riendas del Departamento de Comercio.

SÁBADO:

- Mitt Romney. El exgobernador de Massachusetts fue una de las figuras republicanas más críticas e influyentes contra Trump durante la campaña presidencial. Ahora se baraja su nombre como posible secretario de Estado. Romney fue candidato presidencial en 2012 pero perdió contra el presidente Barack Obama. De confirmarse este nombramiento, sería visto como un guiño al establishment y aportaría una voz más moderada al gabinete de Trump.

- James Mattis. El general retirado podría ser nombrado como secretario de Defensa. Mattis fue jefe del Comando Central de las Fuerzas Armadas y se retiró en 2013. Para ser nombrado en el gabinete de Trump necesita obtener una exención del Congreso y ser confirmado por el Senado. Ha sido testigo en distintos comités del Congreso y es una figura respetada en Washington.

- Michelle Rhee. Excanciller de educación del Distrito de Columbia. Su esposo es el alcalde de Sacramento Kevin Johnson. Rhee se considera como posible candidata para el puesto de secretaria de Educación.

- Betsy DeVos. Expresidenta del partido republicano en Michigan y activista educacional en el estado. DeVos también podría ser una posible candidata para el puesto de secretaria de Educación.