En una presentación interrumpida por decenas de abucheos, reclamos y objeciones, el juez elegido por Donald Trump para la Corte Suprema enfrenta un proceso lleno de cuestionamientos por parte de los dedmócratas que alegan que no se les ha dado a tiempo toda la información sobre Kavanaugh. Su nombre también genera resquemores en agrupaciones que defienden derechos reproductivos como el aborto, o quienes piden un mayor control de armas o defienden la ley de salud.