En junio de 2016 Estados Unidos anunció una "prohibición casi total" del comercio de marfil, responsable de la cacería ilegal de miles de elefantes africanos en riesgo de extinción.
Trump acaba con la prohibición casi total para comerciar con marfil de elefante en EEUU
Una nueva directriz de la administración Trump anunció este miércoles la reversión de esta regulación y aseguró que los restos de elefantes legalmente cazados en Zimbabue y Zambia ahora se pueden importar a Estados Unidos como trofeos.

Eso significaba que solo se permitía el comercio de armas, muebles, instrumentos musicales u otros objetos que contengan menos de 200 gramos de marfil.
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Una nueva directriz de la administración Trump anunció este miércoles la reversión de esta prohibición y aseguró que los restos de elefantes legalmente cazados en Zimbabue y Zambia ahora se pueden importar a Estados Unidos como trofeos.
El cambio de la regla de esta semana se aplica a los elefantes fusilados en Zimbabue a partir del 21 de enero de 2016, y a aquellos legalmente autorizados a ser cazados antes del final del próximo año.
Se ha establecido una regla similar para Zambia, donde el Censo del Gran Elefante estima que los números de los animales han disminuido de 200,000 en 1972 a poco más de 21,000 el año pasado.
Los elefantes africanos están en riesgo por la cacería por deporte o para la obtención del marfil de sus colmillos. Según el primer Censo del Gran Elefante que se hizo en el 2016 con análisis de los últimos 7 años en 18 países reveló que cada día mueren en África 96 elefantes. A este paso, la especie podría desaparecer de ese continente en apenas 10 años.
Aunque en Estados Unidos están categorizados como una especie amenazada bajo la Ley de Especies en Peligro, el actual Servicio de Pesca y Vida Silvestre aseguró en una declaración oficial que las grandes sumas que son cobradas por los permisos para cazar elefantes “realmente podrían ayudarlos devolviendo ingresos muy necesarios a la conservación".
Bajo la administración de Obama, se permitió el ingreso al país de trofeos de la caza de elefantes en países como Sudáfrica, pero no de Zimbabue. En 2015, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre determinó que este país había sido incapaz de demostrarle a EEUU que la población de elefantes hubiera mejorado y que había una estrategia de manejo y leyes para protegerla.
Durante el nuevo anuncio del actual gobierno, no se explicó qué cambió en este país. De hecho, el mismo Censo de Elefantes confirmó que este país había perdido el 6% de estos paquidermos durante el último año. Según trascendió el viernes se publicará una explicación en el Registro Federal, consignó The Washington Post.
Las reacciones favorables y críticas ante la medida no se han hecho esperar. Paul Babaz, presidente de la organización Safari Club International celebró la decisión. En un comunicado oficial aseguró que esta es una medida positiva para Zimbabue y Zambia porque “el Servicio de Pesca y Vida Silvestre reconoce que la caza es beneficiosa para la vida silvestre y que estos países saben cómo manejar sus poblaciones de elefantes”.
Por su parte, Wayne Pacelle, presidente y director ejecutivo de la organización Humane Society expresó su enorme consternación en una publicación de su blog. "¿Qué tipo de mensaje envía para decirle al mundo que los africanos pobres que luchan por sobrevivir no pueden matar elefantes para usar o vender sus piezas para ganarse la vida, pero que está bien que los estadounidenses ricos maten a las bestias por sus colmillos para mantener como trofeos?”.






