¿Por qué tiene mucho significado la Encíclica que le regaló el Papa a Trump?

A pesar del visible desencanto y sus grandes diferencias en temas como migración, cambio climático y el supuesto muro que separará a EEUU de México, el líder de la iglesia católica recibió este jueves al presidente Donald Trump en El Vaticano.

Como es bien conocida su beligerancia ambiental, en su breve conversación el pontífice abordó también la “protección del planeta como nuestra única casa”, aseguran autoridades de El Vaticano.

Incluso, según fue registrado por la prensa internacional, el Papa Francisco aprovechó el tradicional intercambio de obsequios para darle una copia de su discurso del Día Internacional de la Paz y ponerle en sus manos su Encíclica titulada "Laudato si, (Alabado seas) sobre el cuidado de la casa común", un documento de casi 200 páginas donde acusa sin rodeos a la política, a la tecnología y a las finanzas de depredar el medio ambiente y generar pobreza.

“El calentamiento es un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas, y plantea uno de los principales desafíos actuales para la humanidad. Aunque el clima es un bien común, de todos y para todos, el impacto más grave de su alteración recae en los más pobres. Sin embargo, muchos de los que tienen más recursos y poder económico o político parecen concentrarse en enmascarar los problemas y ocultar los síntomas, tratando sólo de reducir algunos impactos negativos del calentamiento”, dice la Encíclica, publicada en 2015.

El Papa Francisco le pidió a Trump leer este documento y el mandatario aseguró que lo haría, confirmaron periodistas que asistieron al encuentro.

Es bien conocido que las políticas de Trump en su actual gobierno han atentado y prometen desarticular iniciativas para ayudar en la lucha contra el cambio climático y el acceso al agua potable para favorecer las energías fósiles y la exploración petrolera.

Esta misma semana, mientras Trump está en su intensa primera gira internacional por Oriente Medio y Europa, su gobierno insiste en recortarle un tercio del presupuesto a la Agencia de Protección Ambiental (EPA), lo que significaría desmantelar muchas investigaciones climáticas así como programas que incentivan el desarrollo de energías limpias.

Su escepticismo y resistencia ante los temas ambientales se refleja incluso en que, esta parte de la conversación con Su Santidad y del obsequio de la Encíclica, ha sido obviada en los comunicados de prensa de la Casa Blanca.

No es la primera vez que el Papa Francisco ha usado su voz para incidir en la reflexión y acciones para luchar contra los daños ambientales y el calentamiento global. La Encíclica que le otorgó a Trump fue publicada el año anterior. Escuchemos el "gemido de la hermana Tierra", acosada por un brutal cambio climático y la "cultura del descarte", dijo en ese momento.

Además, este mismo 22 de abril, Día de la Tierra, mientras cientos se manifestaban en todo el mundo, el tuiteó:

Señor, sana nuestras vidas para que protejamos el mundo y no lo depredemos, para que sembremos belleza y no contaminación y destrucción.

— Papa Francisco (@Pontifex_es) April 22, 2017