¿Cómo usan los condones en Tanzania para proteger a los elefantes?

En África subsahariana, los elefantes que suponen una amenaza a los cultivos de la zona son asesinados sin contemplaciones, lo cual pone en riesgo la supervivencia de esta especie de la que sólo hay de 40,000 a 50,000 ejemplares en Asia y 470,000 en África.
Cansados de su masacre, defensores de los animales crearon una fundación con sede en Tanzania llamada Honeyguide. Con el apoyo de la organización The Nature Conservancy, ellos se dieron a la misión de proteger los cultivos de la zona sin dañar a los animales.
Para ello, se inventaron una técnica tan simple como innovadora; espantarlos para desalentar que se acerquen a los cultivos y así no los maten.
¿Cómo los asustan sin hacerles daño?
Los voluntarios usan petardos de chile envueltos en condones para intimidar a estos animales y evitar que se acerquen a las cosechas que dan de comer las familias de Tanzania. De esta manera los habitantes de la comunidad no los asesinan para proteger su comida. La explosión que se crea es sólo sonora y no mata a los elefantes. Solo hace que se alejen.
“El resultado de este petardo es tan solo una explosión de luz, ruido y olores que hacen que el animal huya ileso. Hemos intensificado nuestro programa de protección de los cultivos este año y ya hemos visto cambios en la actitud de la gente y cómo tolera a los elefantes”, afirmó Damian Bell, el jefe de proyecto de Honeyguide.
“Este es un sistema que da a los agricultores una tecnología barata y fácil de usar para asustar a los animales lejos de sus cultivos sin tener que usar la violencia”, celebran sus promotores, quienes suman ya decenas de voluntarios y los están repartiendo por todo el norte de Tanzania.
Matthew Brown, el director de conservación de la región de África para The Nature Conservancy, también celebró que esta técnica pueda reducir la muerte de elefantes. “Esto puede funcionar hasta en áreas remotas. Tan solo se trata de educar a estas comunidades sobre el valor de los elefantes para la industria del turismo en sus países y otros beneficios que aportan.”
En el norte de Tanzania ya hay 60 equipos vigilando las áreas agrícolas y utilizan esta tecnología para cuidar los poblados y los elefantes. Se espera que esta técnica se extienda en su uso.
Los elefantes son los mamíferos terrestres y herbívoros más grandes del mundo. Según la Fundación de Vida Silvestre Africana, los elefantes pueden recorrer grandes distancias y alimentarse de hierbas, frutas, raíces y cortezas.
La pérdida de su territorio natural por el crecimiento de población y el cambio climático obliga a estos animales a entrar en zonas donde la gente cultiva sus alimentos. Ahora el nuevo reto es encontrar sitios donde puedan alimentarse sin poner su vida en peligro.
“Los elefantes son criaturas muy sociales y no está en su naturaleza atacar a los seres humanos, pero con la escasez de recursos no han tenido otra opción que luchar por sus vidas”, agregó. Al menos a 500 personas fallecen cada año en África y Asia por enfrentarse a los elefantes con el fin de proteger sus cosechas, explica National Geographic.
Más sobre el procedimiento
Cada noche, los voluntarios montan un escuadrón de vigilancia alrededor de los poblados. Si un elefante se acerca a los cultivos, el líder da la orden y el equipo entra en acción. Los pasos a seguir en el protocolo son:
Primero, el equipo enciende linternas con luz intermitente hacia el elefante. En muchos casos eso es suficiente para disuadir al animal de acercarse. Sin embargo, si el elefante no se retira ante las luces, los voluntarios hacen sonar una bocina con un sonido molesto. Pero si aún así el elefante no reacciona ni se retira, entonces, se hace estallar con un petardo el condón que tiene polvo de chile y piedras.