Sanders, el empecinado

“¿Se equivoca Bernie Sanders? ¿Entorpece su ‘testarudez’ el camino de la ex primera dama hacia la Casa Blanca, para allanar en cambio el del candidato republicano?”.

Seguidores de Sanders promueven el antivoto “Bernie or Bust” en un mitin
Seguidores de Sanders promueven el antivoto “Bernie or Bust” en un mitin
Imagen Alex Wong/Getty Images


Hillary Clinton y Bernie Sanders se enfrentaron por última vez (al menos en las urnas). Tal y como se esperaba, la ex secretaria de Estado ganó las primarias en el Distrito de Columbia. Pero ya no importa. Ella había superado la cifra de 2,383 delegados que le garantizan la virtual nominación presidencial por el Partido Demócrata. De nada vale cuestionar reglas centenarias; de nada vale objetar que decenas de “superdelegados” le garantizaran apoyo desde mediados de campaña; de nada vale que el viejo senador independiente clame contra los SuperPAC e insista en la necesidad de "revitalizar la democracia estadounidense a nivel local, estatal y federal". La suerte está echada. Todo indica que —por primera vez en la Historia— habrá una mujer como candidata de un partido tradicional (los únicos que en la práctica aportan presidentes a la Unión Americana).

PUBLICIDAD

Sin embargo, un destello de incertidumbre atraviesa el espectro político de un extremo a otro: ¿Qué ocurrirá con los votantes de Sanders? En no pocas ocasiones, la “gran prensa” se ha referido a ellos como “jóvenes universitarios atraídos por ideas de la izquierda”. Puede que así sea, pero nadie pierda de vista que el senador por Vermont despertó un genuino entusiasmo popular y acaparó más de 12 millones de votos a lo largo de la contienda. Al punto de que la brecha entre ambos contrincantes nunca fue amplia.

Tras el anuncio de la cuasi-nominación de Clinton, una ola de comentarios inundó las redes sociales: ¿Cuándo piensa retirarse Sanders? En mi muro de Facebook alguien lo calificó de “viejo loco”. Pero, en lugar de plegarse, el “apóstol de la revolución política” continuó llenando estadios y arengando a sus seguidores. Ni la dura derrota sufrida en California lo hizo renunciar a sus planes de llegar hasta la convención en julio. Para el político de 74 años no hay alternativas: ya no será candidato. Su estrategia se reduce a influir lo más posible en la plataforma de un partido al que, por demás, no pertenece.

Mi último noticiero
Jorge Ramos

“Al decir esta noche mis últimas palabras en el noticiero, me quedé pensando en todo lo que me queda por delante. Después de todo, los periodistas nunca se retiran. Estamos condenados toda la vida a perseguir noticias, a perseguir lo nuevo”. <br/>

Mi último noticiero

Opinión
8 mins
Inventando otro Macondo
Jorge Ramos

“El reto de la serie era, en el mejor de los casos, complementar al libro y dar una visión, entre millones, de cómo era la vida en Macondo. Y lo logra. Agradezco las narraciones tomadas íntegramente del libro y las magníficas actuaciones marcadas por las páginas más que por las improvisaciones”.

Cómo vencer a Trump
Jorge Ramos

<b>“</b>En la cabeza de Trump todo conspira para demostrar su poder. Ganó la elección y el voto popular, se desvanecen los juicios en su contra, y legalmente se siente protegido para hacer lo que se le pegue la gana. Se siente en el tope. Es en este contexto que Trump amenazó con la imposición de aranceles contra México, Canadá y China”.

Cómo vencer a Trump

Opinión
5 mins
En México nadie sabe cómo
Jorge Ramos

<i>“Duele pero hay que decirlo: en México nadie sabe cómo detener la violencia. Si lo supieran, ya lo hubieran intentado. Lo que hemos visto desde la época de Felipe Calderón, cuando se declaró la guerra contra los narcos, son distintos experimentos -todos fallidos- para enfrentar la violencia”.</i>

La cruel y tonta idea de las deportaciones masivas
Jorge Ramos

<i>“Causarán un daño irreparable a miles de familias y a la economía estadounidense. No se trata de expulsar a los indocumentados sino de integrarlos a este país. Sería mucho más barato y efectivo. Pero Trump y sus asesores solo se oyen a sí mismos”.</i>

Trump: una amenaza para México
Jorge Ramos

“Hay mucho que negociar antes que Trump tome posesión el 20 de enero. Pero el peligro de deportaciones masivas, aranceles y hasta de operaciones militares en su territorio ha puesto en alerta a la nueva presidenta de México. Sheinbaum y Trump ya hablaron y se dijeron esas cosas huecas que se dicen los presidentes por teléfono”.

Y si los latinos deciden la elección…
Jorge Ramos

“La realidad es que cada vez hay más votantes latinos. Este año hay 36.2 millones de hispanos elegibles para votar, casi cuatro millones más que en 2020, según el centro Pew. Y aunque no todos van a salir a votar, los que lo hagan serán suficientes para definir quién será el próximo presidente o presidenta de Estados Unidos”.

El enemigo perfecto
Jorge Ramos

“Gane quien gane la elección en Estados Unidos, las cosas van a empeorar para los recién llegados. Los inmigrantes son el enemigo perfecto en esta campaña electoral. Son muy vulnerables, lo dejaron todo en su país de origen y no se pueden defender de los ataques injustificados de los políticos que solo quieren ganar votos”.

El enemigo perfecto

Opinión
5 mins
  El mundo imaginario de Donald Trump
Jorge Ramos

&quot;En este caso, nos toca apuntar y corregir todas las mentiras que Trump ha dicho -y que sigue diciendo- sobre los inmigrantes, sobre la insurrección del 6 de enero del 2021 y sobre todos los esfuerzos ilegítimos por negar los resultados de las elecciones del 2020. Las democracias mueren, primero, desde dentro&quot;.

Por la familia, todo: Ruben Gallego sobre su candidatura para ser el primer senador latino de Arizona
Rubén Gallego

&quot;A los 14 años, vi a mi familia y a mi comunidad y me dije: hay un futuro mejor para nosotros; podemos progresar y las cosas pueden mejorar. Todo lo que hago y lo que soy tiene sus raíces en mi comunidad latina, y me llena de humildad poder llegar a representar a nuestra comunidad en el Senado. Es un deber que asumiré con orgullo y mucho honor.&quot; Read this content in <a href="https://www.univision.com/univision-news/opinion/por-la-familia-todo-ruben-gallego-on-running-to-be-arizonas-first-latino-senator" target="_blank" link-data="{&quot;cms.site.owner&quot;:{&quot;_ref&quot;:&quot;00000147-f3a5-d4ea-a95f-fbb7f52b0000&quot;,&quot;_type&quot;:&quot;ae3387cc-b875-31b7-b82d-63fd8d758c20&quot;},&quot;cms.content.publishDate&quot;:1726508152821,&quot;cms.content.publishUser&quot;:{&quot;_ref&quot;:&quot;0000017b-d1c8-de50-affb-f1df3e1d0000&quot;,&quot;_type&quot;:&quot;6aa69ae1-35be-30dc-87e9-410da9e1cdcc&quot;},&quot;cms.content.updateDate&quot;:1726508152821,&quot;cms.content.updateUser&quot;:{&quot;_ref&quot;:&quot;0000017b-d1c8-de50-affb-f1df3e1d0000&quot;,&quot;_type&quot;:&quot;6aa69ae1-35be-30dc-87e9-410da9e1cdcc&quot;},&quot;link&quot;:{&quot;target&quot;:&quot;NEW&quot;,&quot;attributes&quot;:[],&quot;url&quot;:&quot;https://www.univision.com/univision-news/opinion/por-la-familia-todo-ruben-gallego-on-running-to-be-arizonas-first-latino-senator&quot;,&quot;_id&quot;:&quot;00000191-fbe7-dddd-a5f7-ffef61bf0000&quot;,&quot;_type&quot;:&quot;ff658216-e70f-39d0-b660-bdfe57a5599a&quot;},&quot;linkText&quot;:&quot;english&quot;,&quot;_id&quot;:&quot;00000191-fbe7-dddd-a5f7-ffef61bb0000&quot;,&quot;_type&quot;:&quot;809caec9-30e2-3666-8b71-b32ddbffc288&quot;}">english</a>.

¿Se equivoca Bernie Sanders? ¿Entorpece su “testarudez” el camino de la ex primera dama hacia la Casa Blanca, para allanar en cambio el del candidato republicano? La respuesta tiene varias aristas y, a estas alturas, nadie dudaría que el aspirante socialdemócrata canaliza las aspiraciones de un sector poblacional lo suficientemente amplio como para influir de manera decisiva en el resultado electoral. Un hábil empresario como Donald Trump no perdería oportunidad de aprovecharlo.

PUBLICIDAD

En cuanto comenzó a despejarse el panorama en la bandería demócrata, el magnate disparó su flecha: “A todos los votantes de Bernie Sanders que han sido abandonados por un sistema amañado, los recibimos con los brazos abiertos”. Para no pocos expertos, los “inconformes” se voltearían hacia el multimillonario en cuanto finiquitaran las opciones de su favorito. Sería una suerte de “Todos contra Hillary”, no menos radical que el Bernie or Bust lanzado por Revolt Against Plutocracy (un movimiento que pretende reclutar al menos un millón de firmas para respaldar el “compromiso” de un write-in; es decir, votar a favor de Bernie Sanders escribiendo su nombre en una boleta que ni siquiera lo incluye como candidato).

Para demócratas anti-Clinton —así como para independientes— atrincherarse en la consigna de no apoyar a un elegido del establishment podría representar un arma de doble filo. Más allá de la retórica, entre Trump y Sanders hay un abismo ideológico que ningún sentimiento de frustración sería capaz de remontar ni en los mejores sueños. El viejo socialista lo sabe y en su descarnado estilo lanzó el guante: “emplearé todas mis energías para impedir que Donald Trump sea presidente”. ¿Pasa esa decisión por el apoyo a su encarnizada rival? El senador por Vermont nunca negó que lo haría. Él ha dicho que es muy pronto para ofrecer su respaldo y que quiere asegurarse de los rumbos que tomará la nave Clinton antes de subirse a bordo. En dos palabras: Bernie Sanders tratará de presionar por un giro hacia la izquierda o se postulará a la presidencia de manera independiente. Me inclino por lo primero. No es casual que ambos aspirantes se reunieran en privado tras finalizar las primarias en Washington DC.

PUBLICIDAD

Lo que difícilmente haga es deponer demandas que le ganaron el favor de multitudes. El precio es demasiado alto. Como político, para Sanders es cuestión de vida o muerte. Eludir la discusión de temas espinosos en la convención de Filadelfia sería poco menos que traicionar a millones de donantes anónimos, a quienes hizo vibrar con la expectativa de un cambio. Para los demócratas, el dilema no es menos inquietante: absorber esa enorme masa de electores mediante la adopción —al menos en parte— de aquellos reclamos, o correr el riesgo de que vuelquen su insatisfacción en los comicios de noviembre (y apuntalen a un candidato que jamás podría representarlos). Asumir de antemano que se quedarán en casa sería pecar de irresponsable.

Las cartas están sobre la mesa. A los estrategas del partido corresponde equilibrar la balanza. En cualquier caso, desconocer sus bases y apostar por la precaria estabilidad de la política estadounidense no parece una iniciativa saludable. Al menos no para millones de norteamericanos, agobiados por la desigualdad y la falta de oportunidades en la “primera democracia del mundo”.

La disyuntiva es clara: Trump o todos.

Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es). Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.