Ahora que nos acercamos al 2019, es el momento adecuado para evaluar algunos de los altos y bajos del año pasado. Del mismo modo que las familias piensan en las metas y los eventos para el próximo año, también podemos considerar cómo ha progresado Estados Unidos y cómo podemos mejorar.
Los altos y bajos del año 2018
“Mientras hubo importantes avances en Washington este año, también hubo fracasos sorprendentes. Una de las mayores oportunidades perdidas este año fue el tema de los dreamers”.

En cuanto al año 2018, la buena noticia es que la economía ha mostrado una mejora espectacular en los 12 meses transcurridos desde que se promulgó la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos. Con la decisión de la Casa Blanca de eliminar regulaciones innecesarias y excesivamente onerosas, y con un impulso a la reforma fiscal, la economía ha crecido más rápido que en años anteriores. La tasa de desempleo ha caído a un mínimo histórico, por debajo del 4%, y se ha mantenido allí. Cientos de miles de empleos se han agregado cada mes.
Y hay razones para esperar que si los legisladores en Washington evitan costosos errores comerciales, fiscales y regulatorios, esta ola de crecimiento económico continuará a un ritmo saludable en el nuevo año. Esto se traducirá en más hispanos trabajando, más personas que compiten por un salario más alto y más familias que pueden planear una mejor educación, una expansión de negocios o incluso gozar de unas vacaciones. Sin duda, todos podemos estar agradecidos por eso.
Además, el voto bipartidista de la semana pasada en el Congreso en apoyo de la Ley Del Primer Paso es un avance positivo. En solo unos días el gobierno dividido regresará a Washington y ninguno de los dos partidos controlará las dos cámaras en el Congreso junto con la Casa Blanca. Será más importante que nunca que los legisladores formen coaliciones que se extiendan más allá de líneas partidistas para promulgar políticas que sean buenas para Estados Unidos. La Ley Del Primer Paso creará una oportunidad para que muchos delincuentes no-violentos en las prisiones federales se preparen para llevar una vida productiva y libre de delitos una vez que completen sus sentencias. Se basa en reformas que ya han demostrado ser exitosas a nivel estatal y ciertamente fortalecerá a las familias y las comunidades.
Pero mientras hubo importantes avances en Washington este año, también hubo fracasos sorprendentes. Una de las mayores oportunidades perdidas este año fue el tema de los dreamers. El presidente se mostró dispuesto a tomar acción, incluso propuso un camino a la ciudadanía para 1,8 millones soñadores. Pero a pesar del apoyo de ambos lados del pasillo, y a pesar de los esfuerzos intermitentes para negociar, este fue un problema en el que los republicanos y los demócratas no se unieron. Al comenzar el nuevo año, el Congreso y la Casa Blanca deberían centrarse en un compromiso que ofrezca certeza a los dreamers, y que también proporcione fondos para la frontera. Existe un amplio apoyo para tal compromiso, y el interés partidista es lo que lo ha impedido hasta ahora.
El año que viene, el Congreso y el presidente tienen que hacer un mejor esfuerzo para controlar el gasto público. La Ley de Recortes de Impuestos y Empleo, promulgada hace casi un año, recorta los impuestos de aproximadamente el 90% de los contribuyentes, y gracias al dinámico crecimiento económico, los ingresos fiscales federales aumentaron en casi 14,000 millones de dólares este año. Pero como el Congreso y el presidente acordaron aumentar el gasto en lugar de reducirlo, hemos visto un enorme aumento en los préstamos federales. Solo en noviembre, el gobierno tomó prestados 205,000 millones de dólares, un aumento de casi el 50% con respecto al mismo mes del año pasado –a pesar de que los ingresos fiscales fueron solo un 1% más bajos que el año pasado–. El problema es que el gasto aumentó un 18%.
Es por eso que estamos en camino a un retorno a los déficits anuales de más de un trillón de dólares. Por eso nos dirigimos hacia una carga de deuda nacional de 30,000 millones de dólares, porque los presidentes y los congresos de ambos partidos se niegan a comprometerse a gastar con disciplina. Con un gobierno dividido, es más importante que nunca que los republicanos y los demócratas acepten niveles de gasto con el que los contribuyentes puedan vivir.
Mientras el equipo de La Iniciativa LIBRE celebra las fiestas, deseamos a nuestros amigos y simpatizantes de todo el país salud y felicidad, y un próspero año nuevo. Hay mucho que hacer para ayudar a construir una nación más fuerte, y una comunidad hispana más fuerte. Y esperamos trabajar con personas de buena voluntad en el nuevo año.
Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.







