El miedo sí anda en burro…

“Este momento mundial se parece tanto al de la Europa previa a la Segunda Guerra Mundial que a mí, al menos, sí me aterra. Me da pánico el discurso atrás del Brexit, me horroriza pensar que somos etiquetados en Estados Unidos como criminales solo por ser latinos”.

El candidato republicano Donald Trump en la convención de su partido en Cleveland
El candidato republicano Donald Trump en la convención de su partido en Cleveland
Imagen Chip Somodevilla/Getty Images

Hitler necesitó, para llegar a convencer, de su ministro de propaganda, Joseph Goebells. Donald Trump tiene ya a la sociedad del espectáculo entera como plataforma; solo parece necesitarse a sí mismo para ganar adeptos entre quienes se sienten olvidados por el sistema político norteamericano y ofendidos por los migrantes, los diferentes, lo extranjero. Esa plataforma parece haber sido creada para alguien como él, producto de la televisión y los reality shows. La genialidad del magnate consiste en crear el problema a través de las palabras, provocar miedo –o franco pánico en sus posibles electores– y venderse a ese público como la única solución posible. A quienes lo escuchan parece olvidárseles que es el propio Trump quien ha diagnosticado el mal y se ofrece como curandero y salvador. Parece olvidárseles, también, de qué madera parece estar hecho el candidato republicano: de la blanda consistencia de la mentira que amolda a su beneficio. No importa si explota inmigrantes para hacer sus hoteles o limpiarlos y luego amenaza con deportarlos. No importa si funda una universidad y defrauda a sus alumnos o incluso plagia los materiales didácticos, no importa si su esposa Melania también plagia a Michelle Obama rampantemente. En la historia reciente no conocemos un caso en el que un candidato, sin importar sus errores o engaños, pueda decir con cinismo que él podría disparar a alguien en la Quinta Avenida sin perder un voto.

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Viktor Kemplerer estudió el lenguaje del Tercer Reich y cómo el nacional socialismo utilizaba las palabras para provocar, por un lado, rechazo; pero sobre todo miedo al vecino distinto (judío, gitano, homosexual), acusándolo de todos los males propios. Nosotros, los latinos –ejemplificados por los que Alan Reading llamó Vecinos Distantes, los mexicanos– somos uno de los principales grupos marcados por ese rechazo en el discurso de Trump, al llamarnos violadores y drogadictos. Pero también, claro está, los musulmanes a quienes identifica solo con ISIS o el terrorismo. En su discurso Trump también genera miedo a partir de la generalización y la simplificación, como hacía Hitler. Todos los mexicanos –y latinos– son asesinos y violadores, y hay que construir un muro para que ya no crucen la frontera; todos los musulmanes son terroristas y hay que asesinar a sus familias para que no vengan a atacar el país.

Mi último noticiero
Jorge Ramos

“Al decir esta noche mis últimas palabras en el noticiero, me quedé pensando en todo lo que me queda por delante. Después de todo, los periodistas nunca se retiran. Estamos condenados toda la vida a perseguir noticias, a perseguir lo nuevo”. <br/>

Mi último noticiero

Opinión
8 mins
Inventando otro Macondo
Jorge Ramos

“El reto de la serie era, en el mejor de los casos, complementar al libro y dar una visión, entre millones, de cómo era la vida en Macondo. Y lo logra. Agradezco las narraciones tomadas íntegramente del libro y las magníficas actuaciones marcadas por las páginas más que por las improvisaciones”.

Cómo vencer a Trump
Jorge Ramos

<b>“</b>En la cabeza de Trump todo conspira para demostrar su poder. Ganó la elección y el voto popular, se desvanecen los juicios en su contra, y legalmente se siente protegido para hacer lo que se le pegue la gana. Se siente en el tope. Es en este contexto que Trump amenazó con la imposición de aranceles contra México, Canadá y China”.

Cómo vencer a Trump

Opinión
5 mins
En México nadie sabe cómo
Jorge Ramos

<i>“Duele pero hay que decirlo: en México nadie sabe cómo detener la violencia. Si lo supieran, ya lo hubieran intentado. Lo que hemos visto desde la época de Felipe Calderón, cuando se declaró la guerra contra los narcos, son distintos experimentos -todos fallidos- para enfrentar la violencia”.</i>

La cruel y tonta idea de las deportaciones masivas
Jorge Ramos

<i>“Causarán un daño irreparable a miles de familias y a la economía estadounidense. No se trata de expulsar a los indocumentados sino de integrarlos a este país. Sería mucho más barato y efectivo. Pero Trump y sus asesores solo se oyen a sí mismos”.</i>

Trump: una amenaza para México
Jorge Ramos

“Hay mucho que negociar antes que Trump tome posesión el 20 de enero. Pero el peligro de deportaciones masivas, aranceles y hasta de operaciones militares en su territorio ha puesto en alerta a la nueva presidenta de México. Sheinbaum y Trump ya hablaron y se dijeron esas cosas huecas que se dicen los presidentes por teléfono”.

Y si los latinos deciden la elección…
Jorge Ramos

“La realidad es que cada vez hay más votantes latinos. Este año hay 36.2 millones de hispanos elegibles para votar, casi cuatro millones más que en 2020, según el centro Pew. Y aunque no todos van a salir a votar, los que lo hagan serán suficientes para definir quién será el próximo presidente o presidenta de Estados Unidos”.

El enemigo perfecto
Jorge Ramos

“Gane quien gane la elección en Estados Unidos, las cosas van a empeorar para los recién llegados. Los inmigrantes son el enemigo perfecto en esta campaña electoral. Son muy vulnerables, lo dejaron todo en su país de origen y no se pueden defender de los ataques injustificados de los políticos que solo quieren ganar votos”.

El enemigo perfecto

Opinión
5 mins
  El mundo imaginario de Donald Trump
Jorge Ramos

&quot;En este caso, nos toca apuntar y corregir todas las mentiras que Trump ha dicho -y que sigue diciendo- sobre los inmigrantes, sobre la insurrección del 6 de enero del 2021 y sobre todos los esfuerzos ilegítimos por negar los resultados de las elecciones del 2020. Las democracias mueren, primero, desde dentro&quot;.

Por la familia, todo: Ruben Gallego sobre su candidatura para ser el primer senador latino de Arizona
Rubén Gallego

&quot;A los 14 años, vi a mi familia y a mi comunidad y me dije: hay un futuro mejor para nosotros; podemos progresar y las cosas pueden mejorar. Todo lo que hago y lo que soy tiene sus raíces en mi comunidad latina, y me llena de humildad poder llegar a representar a nuestra comunidad en el Senado. Es un deber que asumiré con orgullo y mucho honor.&quot; Read this content in <a href="https://www.univision.com/univision-news/opinion/por-la-familia-todo-ruben-gallego-on-running-to-be-arizonas-first-latino-senator" target="_blank" link-data="{&quot;cms.site.owner&quot;:{&quot;_ref&quot;:&quot;00000147-f3a5-d4ea-a95f-fbb7f52b0000&quot;,&quot;_type&quot;:&quot;ae3387cc-b875-31b7-b82d-63fd8d758c20&quot;},&quot;cms.content.publishDate&quot;:1726508152821,&quot;cms.content.publishUser&quot;:{&quot;_ref&quot;:&quot;0000017b-d1c8-de50-affb-f1df3e1d0000&quot;,&quot;_type&quot;:&quot;6aa69ae1-35be-30dc-87e9-410da9e1cdcc&quot;},&quot;cms.content.updateDate&quot;:1726508152821,&quot;cms.content.updateUser&quot;:{&quot;_ref&quot;:&quot;0000017b-d1c8-de50-affb-f1df3e1d0000&quot;,&quot;_type&quot;:&quot;6aa69ae1-35be-30dc-87e9-410da9e1cdcc&quot;},&quot;link&quot;:{&quot;target&quot;:&quot;NEW&quot;,&quot;attributes&quot;:[],&quot;url&quot;:&quot;https://www.univision.com/univision-news/opinion/por-la-familia-todo-ruben-gallego-on-running-to-be-arizonas-first-latino-senator&quot;,&quot;_id&quot;:&quot;00000191-fbe7-dddd-a5f7-ffef61bf0000&quot;,&quot;_type&quot;:&quot;ff658216-e70f-39d0-b660-bdfe57a5599a&quot;},&quot;linkText&quot;:&quot;english&quot;,&quot;_id&quot;:&quot;00000191-fbe7-dddd-a5f7-ffef61bb0000&quot;,&quot;_type&quot;:&quot;809caec9-30e2-3666-8b71-b32ddbffc288&quot;}">english</a>.

La crisis de 2008 aún tiene poderosas secuelas en la psicología del norteamericano que perdió su casa o su coche o su trabajo y no ha podido reponerse. Los partidos tradicionales se olvidan de esa clase blanca trabajadora pauperizada o francamente olvidada y Trump ha sabido endulzarles el oído con la promesa de que si se deshacen de esos malos vecinos y no dejan entrar más escoria América será nuevamente grande. Otra mentira. ¿Qué ha hecho grande a este país? La diversidad y la migración constante de los cinco continentes. El sueño de trabajar para un mejor porvenir, el país de las segundas oportunidades para todos.

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Hay que romper con China, romper con México, romper con Japón. Trump afirma que Estados Unidos pierde contra esos países billones de dólares. Otra mentira. La balanza comercial con ellos significa, simplemente, que este país importa más de lo que exporta. Simple economía de preparatoria. Pero eso no importa, lo que importa es anunciar que obligará a Apple a hacer sus productos aquí, que construirá un muro “hermoso”, que deportará a decenas de millones de inmigrantes, que entrará en guerra contra los países terroristas.

Donald Trump ha construido su discurso racista y xenófobo produciendo miedo, como sus antecesores fascistas en el mundo. ¿Y a nosotros no nos da miedo él? ¿Cómo es posible que lo sigan personas educadas, democráticas, solo porque supuestamente es auténtico y dice lo que le sale del alma, porque no es un político tradicional? ¿De qué tamaño tiene que ser el hartazgo de la política y los políticos para no ver dentro de su discurso la mentira, el engaño o el cinismo? ¿No nos da miedo entrar en guerra con el mundo? ¿No nos genera pánico aislar a los Estados Unidos de la economía global que lo sostiene? ¿No nos causa terror pensar en los millones de personas que pasarán por campos de concentración aquí adentro para luego ser deportados y en lugares estratégicos de Medio Oriente, según él también ha dicho, antes de quizá ser admitidos? Ellis Island en alguna época significó la esperanza, pero también el horror. ¿No aprendemos de la historia y queremos repetir lo ocurrido, a pesar de su destrucción?

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Este momento mundial se parece tanto al de la Europa previa a la Segunda Guerra Mundial que a mí, al menos, sí me aterra. Me da pánico el discurso atrás del Brexit, me horroriza pensar que somos etiquetados en Estados Unidos como criminales solo por ser latinos. Un amigo, que tiene quince años viviendo en California por primera vez fue atacado con su hijo en un supermercado. Al escucharlos hablar en español se les acercó un hombre diciéndoles: “Váyanse de regreso a su país de mierda” (en inglés, claro). Mi amigo le dijo, orgulloso, en su idioma: “Yo como usted, también soy americano”. Otros, que tanto hacen por la economía de este lugar no tienen el lujo de una Green card o de la ciudadanía. Pero son seres humanos, no animales. No son criminales. No son drogadictos. Se levantan todas las mañanas a dar lo mejor de ellos para el país y para sus familias. En lugar de tenerles miedo deberíamos agradecerles, como ellos también están agradecidos con este país en el que buscan volver a ser. E incluso, muchas veces, ser por vez primera. Votar por Trump, eso sí que me causa miedo. Y el miedo, señores, en estos momentos sí parece andar en burro.