Entre la amplia gama de métodos que usan los carteles de la droga para cruzar droga hacia Estados Unidos están los aviones ultraligeros, los cuales aterrizan en zonas remotas de la frontera para descargar los narcóticos y de inmediato regresan a México. En tierra, un equipo de transportistas recoge esa mercancía para llevarla a bodegas clandestinas. En California y Arizona se ha visto la mayor cantidad de este tipo de aeronaves, cuyos motores suenan como los de podadoras de césped.