El gobierno de Nueva Gales del Sur, una de las regiones más afectadas por los fuegos, inició un programa para lanzar alimento desde el aire a los animales que habitan las zonas afectadas. Los incendios que están arrasando el país desde el pasado septiembre han dejado 26 personas muertas y algunos calculan que hasta mil millones de animales salvajes han perecido a causa de la devastación.