Las recientes masacres de El Paso y Dayton parecen estar influenciando en las compras de mochilas antibalas en el regreso a la escuela de los niños, cuyas ventas se han incrementado en la última semana. Pese a que especialistas en educación aseguran que no son la solución, muchas padres se aferran a ellas para sentir que protegen a sus hijos.