La combinación de estos dos fenómenos provocó un aumento súbito de los niveles de agua en riachuelos y ríos de Nebraska, Iowa, Minesota, Wisconsin y Dakota del Sur. Al menos tres personas han muerto como consecuencia de las inundaciones provocadas por el paso del llamado 'ciclón bomba', una tormenta similar a un huracán, que generó profundos daños.