La Amazonía
El estudio asegura que la principal causa de la deforestación es la agricultura comercial, que busca darle cabida al ganado y diversos cultivos. Ahora, una superficie similar al tamaño de California se ha perdido en poco más de una década. En la imagen, un agricultor conduce su tractor cerca de una zona en llamas de la reserva de la selva amazónica, al norte de Sinop, en el estado de Mato Grosso, Brasil. Crédito: CARL DE SOUZA/AFP via Getty Images
Guyana
Sin descanso, cada año se siguen aplanando franjas de bosque, acabando con áreas ricas en biodiversidad para que se puedan cultivar diversos productos para comercializar o para intentar subsistir como pasa en varias zonas de África. En la imagen, el bosque guyanés en las cercanías del pueblo de Saul. Crédito: JODY AMIET/AFP via Getty Images
Paraguay
En 2019, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya había advertido en un informe sobre el uso que se estaba dando de la tierra en el planeta y describió que el 75% de ella había sido "severamente degradada" por la actividad humana.
Otra de las razones, como en la Amazonía, han sido los feroces incendios causados por el cambio climático. En la imagen, bomberos y soldados paraguayos intentan extinguir un incendio en el Parque Metropolitano Guasu en Luque. Crédito: NORBERTO DUARTE/AFP via Getty Images
Argentina
El informe señala que los bosques son un enorme sumidero de carbono, junto con vegetación, que absorben cerca de un tercio de toda la contaminación por carbono que los seres humanos producen anualmente. Sin embargo, continúan desapareciendo rápidamente, amenazando con pérdidas irreparables a la biodiversidad crucial de la Tierra. Vista de la quema de un bosque nativo preparando los campos para la agricultura en Bella Vista, provincia de Salta, en el noroeste de Argentina. Crédito: JUAN MABROMATA/AFP via Getty Images
Indonesia
Las consecuencias de esta devastación ha provocado que diversas especies silvestres pierdan su espacio vital a un paso veloz cada año que pasa. "Debemos abordar el consumo excesivo y dar más valor a la salud y la naturaleza en lugar del actual énfasis abrumador en el crecimiento económico y las ganancias financieras a toda costa", dijo Fran Raymond Price, líder de práctica forestal en WWF International. Crédito: Ulet Ifansasti/Getty Images
Tailandia
Price aseveró que el riesgo de que surjan nuevas enfermedades "es mayor en las regiones de bosques tropicales que están experimentando cambios en el uso de la tierra". Asimismo, añadió que si la deforestación no se frena rápidamente, "podríamos perder nuestra oportunidad de ayudar a prevenir la próxima pandemia".
También existe una gran amenaza para las comunidades indígenas que han vivido de lo que proporcionan los bosques durante siglos o más. En la imagen, un bombero de la estación Doi Mae Salong se adentran en la jungla para apagar un incendio forestal en Chiang Rai, Tailandia. Crédito: Lauren DeCicca/Getty Images
Venezuela
Este paso acelerado ha provocado a su vez que ríos se sequen, afectando a diversos habitantes de las zonas. Tan solo en la región de Mumbuca en el Cerrado, localidad de Brasil, la deforestación aumentó un preocupante 13% durante 2020. Tres hombres pasean por el bosque de la montaña Guaraira Repano en Caracas, Venezuela. Crédito: AFP/AFP via Getty Images
México
Esta proceso de deforestación está provocando que diversas de estas zonas puedan cambiar su fisonomía en un futuro, convirtiendo estos bosques tropicales en sabanas. Un trabajador trabaja en el proceso de extracción de látex de un árbol de chicozapote para elaborar la base del chicle que se utiliza para la goma de mascar orgánica, en la selva de Tres Garantias, en el estado de Quintana Roo, México. Crédito: AFP/AFP via Getty Images
Guatemala
El informe del WWF invitó a los ciudadanos a poner su grano de arena evitando el consumo de productos vinculados a la deforestación, como algunos productos de carne, soja y aceite de palma. Además, apuntó a los gobierno para que valoren y aseguren los derechos de pueblos indígenas con el fin de conservar estas áreas. En la imagen, una vista de cultivos y un bosque en una ladera dañada por deforestación, plagas y sequías prolongadas en la aldea La Ceiba Talquezal, en el municipio de Jocotan, en el oriente de Guatemala. Crédito: MARVIN RECINOS/AFP via Getty Images
Liberia
Además, el documento pide soluciones y respuestas integrales y adaptadas al contexto local y regional, al recordar que no existe un enfoque universal. En la fotografía, árboles en el suelo debido a la intensa deforestación destinada al desmonte para la producción de aceite de palma en el bosque en el condado de Lofa, en el norte de Liberia. Crédito: MARCO LONGARI/AFP via Getty Images