Hasta ahora, portar un arma de fuego en las calles del estado de Nueva York requería de una licencia especial, que se podía obtener al demostrar una causa justificada. Sin embargo, el máximo tribunal respaldó el derecho de los estadounidenses a tener estos artefactos en público. El experto Raúl Rodríguez afirma que esto no significa que cualquier persona pueda portar armas, solamente que “el proceso será un poco menos difícil”.
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