Dylann Roof no llamará a ningún testigo ni presentará evidencias para evitar la pena de muerte

Dylann Roof, el joven acusado de haber matado a nueve afroestadounidenses en una iglesia de Charleston, Carolina del Sur, dijo al juez este miércoles que no llamará a ningún testigo ni presentará ningún tipo de evidencia en su estrategia de defensa que le evite una posible sentencia de muerte.
Roof, quien se define como un supremacista blanco, decidió representarse a sí mismo en el juicio que se sigue contra él por la masacre cometida en el mes de julio de 2015 y por la que ha sido declarado culpable de 33 cargos: nueve por crímenes de odio tras las muertes; tres por intento de homicidio a los tres sobrevivientes; nueve por obstruir la práctica religiosa de quienes murieron y tres por los sobrevivientes; además de otros nueve por el uso de arma de fuego.
En la sesión de este miércoles, el juez Richard Gergel se dirigió al acusado y le pidió que hablara con su abuelo, quien es abogado, y otros miembros de su familia. Gergel le recordó también que puede cambiar de opinión y volver a usar un abogado, según reportó AP.
Al conocer la decisión del jurado sobre su culpabilidad a mediados de mes, Roof se mostró indiferente. Sus padres, que estaban presentes en la sala, tampoco mostraron ningún tipo de consternación.
Los fiscales que llevan el caso afirmaron que el joven de 22 años estuvo planificando el asesinato de los afroestadounidenses durante meses y actuó con un "corazón frío". Según ellos, compró el arma y municiones y se preparó tanto mentalmente como físicamente para estar seguro de que "haría lo que tenía que hacer".
"Ejecutados como animales"
Según el fiscal Jay Richardson, citado por The Post and Courier, Roof llegó incluso a investigar la iglesia metodista Emanuel African, sus actividades y horarios de servicio para cometer el crimen.
Roof hizo 77 disparos en el salón de la iglesia. Más de 50 impactaron en sus víctimas. Cada una de las nueve personas muertas fue baleada al menos cinco veces, según informó AP. El médico forense dijo que los ángulos de algunos de los disparos parecían indicar que alguien estaba apuntándoles a víctimas que yacían inmóviles, con los brazos a los costados. Un fiscal dijo que fueron ejecutados como animales.
Roof no titubeó para explicar sus convicciones racistas durante su confesión a agentes del FBI y dejó un diario escrito a mano lleno de sus ideas, incluso que los negros eran inferiores a los blancos. Dejó además fotos cuidadosamente escogidas en las que se le ve sosteniendo la pistola Glock .45 que usó en los asesinatos, posando en sitios históricos de la Guerra de Secesión y con la bandera confederada.
El jurado deberá decidir el próximo mes de enero si es sentenciado a muerte o a cadena perpetua.