En algunos puntos las familias de migrantes duermen al lado de los puentes internacionales entre México y EEUU, y en otros consiguen ayuda en refugios. En zonas remotas otros han denunciado agresiones de pandillas y que han pagado sobornos para llegar al frente de la fila. La agencia AP visitó ocho ciudades mexicanas a lo largo de la frontera y encontró a 13,000 migrantes en listas.