La economía de Estados Unidos se está recuperando rápidamente de la severa recesión sin precedentes impulsada por la pandemia de coronavirus que comenzó a principios de este año, según un nuevo pronóstico económico dado a conocer en la XI Conferencia Anual de Pronósticos Económicos del Inland Empire, publicado por la Escuela de Negocios de la Universidad de California Riverside (UCR).
Optimismo y cautela: el mercado laboral de California muestra mejorías, pero la creación de empleo es más lenta
Un nuevo pronóstico indica que la recesión económica está retrocediendo en California y en el país y que la recuperación avanza, pero los latinos sufren para encontrar empleo.

En el reporte, titulado “Cabalgando la montaña rusa del coronavirus: Una perspectiva económica para 2021”, los autores señalan con optimismo y cautela que, a pesar de la “disminución alarmante de la producción económica” que se produjo en el segundo trimestre, y los efectos dolorosos en curso de la propia enfermedad, la economía sigue siendo fundamentalmente fuerte y, en muchos sentidos, “ya se está recuperando”.
“Estados Unidos alcanzó su punto más bajo en la recesión actual en abril, y desde ese momento la economía de la nación ha vuelto hacia niveles más normales de producción económica”, dijo Christopher Thornberg, director del Centro de Negocios de la Escuela de Negocios UC Riverside para la Proyección Económica y uno de los autores principales del informe. “Por extraño que pueda parecer, técnicamente esta recesión terminó, lo que la convierte en la más profunda, pero la más corta en la historia de Estados Unidos”.

Thornberg enfatiza que lo anterior no significa que no se sigan sintiendo los duros efectos de la recesión, especialmente entre algunas industrias e individuos, particularmente los latinos, sino que todo, desde la tasa de desempleo hasta la tasa de recuperación del empleo y el gasto de los consumidores, indica que la economía está creciendo.
Además, el también cofundador de Beacon Economics de Los Ángeles, un grupo de expertos en economía, señala que, como el gasto se ha reducido durante los últimos siete meses, el “combustible” que se ha acumulado en forma de aumento de la riqueza y los ahorros “está esperando para desencadenar una vigorosa expansión una vez que se controle el virus y la gente salga a gastar”.
Crisis económica transitoria
Ante la aparente contradicción de una recesión corta y profunda, el nuevo pronóstico económico sostiene que, aunque fueron dramáticamente malas las cifras del segundo trimestre, las crisis económicas impulsadas por la pandemia fueron en gran medida transitorias y no se basaron en ningún desequilibrio financiero o económico fundamental.
“Hoy en día, la proporción de la fuerza laboral de EEUU que está verdaderamente desempleada, es decir, trabajadores que han perdido permanentemente sus trabajos o están buscando activamente un nuevo trabajo, se encuentra en poco menos del 5%”, dijo.
“Eso es significativamente más bajo que la tasa de más del 8% observada en el pico de la Gran Recesión”, añadió el economista. “Los trabajadores que se consideran despedidos temporalmente representan aproximadamente el 3% de la fuerza laboral desempleada de la actualidad en EEUU”.
El nuevo pronóstico incluye perspectivas para las economías de Estados Unidos, California e Inland Empire. En todas las áreas geográficas los pronósticos son relativamente optimistas, pero vienen con una advertencia clave: la recuperación total y la reanudación de la actividad y producción económica dependen firmemente de contener la propagación del virus COVID-19.
Pero el optimismo del economista no convence a Juan Manuel Solorio, un trabajador latino que vive en la ciudad de Fontana, en el condado de San Bernardino, California, quien lleva dos meses y medio desempleado.
“Durante la pandemia yo trabajé dos meses en una bodega de Target, pero cuando me contagié de covid-19, primero me descansaron y luego me despidieron en agosto” dijo Solorio, de 31 años, a Univision Noticias. “Cuando regresé y les di los papeles de que ya estaba bien de salud, me dijeron que ya no había trabajo para mí”.
De hecho, la organización nacional UnidosUS dio a conocer recientemente que el desempleo entre los latinos se mantiene alto, a una tasa del 10.5%. De los 13.5 millones de desempleados, los latinos que están activamente en busca de un empleo son aproximadamente 3 millones.
Una de esas personas es Larissa Hernández, de 20 años, hija de Esmeralda Hernández, una mujer mexicana residente en Whittier, California.
“Mi hija perdió su empleo de mesera de un restaurante desde marzo pasado”, declaró a Univision Noticias, Esmeralda Hernández. “Ella aplicó para el desempleo y le estuvieron dando la ayuda de los $600 del gobierno federal, pero eso se acabó a final de julio, y ahora solamente tiene los $300 del estado y $150 del desempleo, pero aun así es más de lo que ella ganaba cuando trabajaba ocho horas, pero lo que más quiere es volver a trabajar”.
Se recupera el mercado laboral
El informe de UCR destaca, además, que la fortaleza subyacente de la economía estadounidense al comienzo de la pandemia se ha visto reforzada en exceso por el plan de estímulo de $3,000 millones del gobierno federal y que la actividad económica perdida en la primera mitad de 2020 asciende a aproximadamente $600 mil millones, el 20% del tamaño del paquete de estímulo.
“El ingreso personal total en Estados Unidos de hecho ha aumentado durante el curso de la pandemia a medida que el gasto ha caído”, dijo Christopher Thornberg.
“Eso ha provocado que los ahorros de los consumidores se disparen hasta casi $1,200 millones, cuatro veces más que en el cuarto trimestre de 2019”. También, acentúa que el mercado laboral de California continúa recuperándose de los efectos de la pandemia, aunque la tasa de crecimiento del empleo se ha desacelerado en los meses posteriores al fuerte repunte de junio, cuando se agregaron 558,200 puestos nuevamente a la economía. La tasa de desaceleración se debió en gran parte a la reimplementación de cierres y restricciones comerciales como resultado del resurgimiento del virus.
A medida que continúen las restricciones impuestas por la salud en el estado, las ciudades de California que dependen en gran medida del turismo y del impuesto a la ocupación transitoria, experimentarán dificultades reales debido a la pérdida de ingresos.
Al momento, las ciudades de California con las mayores pérdidas de empleo son Santa Cruz. (-14,7%), San Luis Obispo (-13,3%), Salinas (-12,4%) y Oakland-Hayward-Berkeley (12,2%). Tres de cada cuatro de estas ubicaciones albergan universidades importantes y, a medida que la instrucción se ha trasladado en línea, han sentido un impacto distinto de la falta de gastos de los estudiantes en las empresas locales y circundantes.
Como era de esperar, los sectores que experimentan las mayores pérdidas de puestos de trabajo en Inland Empire son el ocio y la hostelería, el comercio minorista, otros servicios (incluidos los salones de belleza y uñas), la fabricación y el gobierno. Sin embargo, una vez que se controle el virus, se espera que estos sectores aumenten la producción para satisfacer la creciente demanda de los consumidores.





































