Un objetivo móvil con la figura de un buque de guerra estadounidense en un lugar desértico en Xinjiang, al noreste de China. Imágenes de satélite
muestran que el ejército chino ha construido objetivos en forma de portaaviones y otros buques de guerra estadounidenses, posiblemente para practicar enfrentamientos navales.
Las fotos fueron capturadas por la compañía de imágenes satelitales con sede en Colorado Maxar Technologies. El Instituto Naval de Estados Unidos dijo en su sitio web que los modelos son parte de
un nuevo grupo de objetivos desarrollado por el Ejército Popular de Liberación. Las fotografías tienen fecha de octubre de 2021.
Las círculos en la parte superior muestran las maquetas sobre los rieles y abajo otra figura sola en el desierto. Maxar identificó la ubicación como Ruoqiang, un condado del desierto de Taklamakan en la región noroeste de Xinjiang.
La instalación cuenta con un extenso sistema ferroviario y según el Instituto Naval de Estados Unidos el área se ha utilizado tradicionalmente para pruebas de misiles balísticos.
Las imágenes no dejan claro los detalles de los aparentes objetivos de práctica, aunque el Instituto Naval de Estados Unidos dijo que había identificado características de un destructor, incluidos sus sistemas de armas.
La figura de un portaaviones en el desierto. “Esta nueva gama muestra que China continúa enfocándose en las capacidades anti-portaaviones, con énfasis en los buques de guerra de la Armada de Estados Unidos”, se lee en el portal del Instituto Naval de Estados Unidos.
Las imágenes publicadas por Maxar se producen en medio de una creciente preocupación por la posibilidad de un conflicto militar entre las dos economías más grandes del mundo, que están enfrentadas por varios temas políticos y económicos.
Según un reporte de la agencia AP, China está mejorando masivamente sus fuerzas armadas, y su capacidad e intenciones preocupan cada vez más a Estados Unidos.
China ha mejorado enormemente su ejército en los últimos años, y su capacidad e intenciones son cada vez más preocupantes para Estados Unidos. Especialmente a medida que aumentan las tensiones sobre el Mar de China Meridional, Taiwán y la supremacía militar en el Indo-Pacífico.