Rachel Palma vivía afligida por un cáncer cerebral que presuntamente padecía; sin embargo, se sometió a una cirugía en la que los médicos no hallaron un tumor maligno, como se sospechaba, sino una larva de ‘tenia’, es decir, un parásito llamado cisticerco que puede encontrarse en la carne de cerdo o vaca.
Los médicos pensaban que tenía cáncer, pero en una cirugía encontraron una larva en su cerebro
Rachel Palma presentaba síntomas que hacían sospechar a los médicos de un tumor maligno en el cerebro, pero después de someterse a una cirugía, se descartó el posible diagnóstico porque hallaron una larva llamada ‘tenia’.


Antes de la intervención quirúrgica, Palma estaba en ‘shock’ ante la posibilidad de padecer cáncer, y además, porque se encontraba en un momento muy importante de su vida: acababa de casarse.
Según relató Jonathan Rasouli, jefe de Neurocirugía de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, después de abrir del cráneo de la paciente, vieron una masa encapsulada que se parecía a un huevo de codorniz.
"Todos decíamos: '¿Qué es esto?'", expresó el cirujano en una entrevista telefónica con el diario The Washington Post.
“Fue muy impactante. Nos estábamos rascando la cabeza, sorprendidos por lo que parecía”, mencionó.
Sacaron el cuerpo extraño del cerebro de Palma y lo examinaron en microscopio. Entonces, comprobaron que se trataba de una ‘tenia’ en estado larvario.
La paciente de 42 años de edad aseguró que tuvo emociones encontradas, pero sintió un alivio al pensar que ya no requeriría tratamientos contra el cáncer.
La larva le produjo a Palma síntomas como insomnio, pesadillas y alucinaciones. En enero de 2018, los síntomas empeoraron, pues empezó a tener problemas para sostener objetos con las manos; no podía enviar mensajes de texto a las personas; experimentó confusión, y se quedaba mirando fijamente la pantalla de su computadora al no poder comprender las palabras.
En realidad, esta mujer padecía neurocisticercosis, una infección parasitaria en el cerebro causada por la tenia Taenia solium.
Bobbi Pritt, directora del Laboratorio de Parasitología Clínica en el Departamento de Medicina y Patología de la Clínica Mayo, explicó al The Washington Post que la Taenia soliumno es frecuente en Estados Unidos, pero cuando las personas se infectan, el parásito puede presentarse de dos maneras diferentes, de las cuales, la más común es la tenia adulta, que se ingiere en la carne de cerdo cruda o poco cocida, y aloja en el intestino.
La otra forma de contraer el parásito ocurre cuando las personas que tienen la forma adulta, arrojan huevos microscópicos en sus heces y, si no se lavan correctamente las manos, pueden transmitir la tenia a las demás personas, expuso.
La doctora Pritt explicó que los huevos viajan hacia el intestino delgado, se transforman en larvas, penetran en la pared intestinal y en el torrente sanguíneo, donde pueden transportarse por todo el cuerpo, incluido el cerebro.
Después de que la operación, los problemas de salud de Palma terminaron, pues se sintió aliviada al 100%, pero advierte que su caso “fue algo muy raro”, por lo cual, advierte a las demás personas que no se atribuya cualquier dolor de cabeza a un problema provocado por algún parásito.







