Cientos de manifestantes han 'ocupado' parte de este barrio de Seattle, en el estado de Washington, amplificando las protestas contra el racismo tras la muerte de George Floyd a manos de un oficial en Minneapolis. Los vecinos buscan mostrar un ejemplo de una comunidad sin Policía y tienen tres demandas: retirarle fondos a la policía, usar ese dinero para invertir en servicios y salud comunitaria y retirar los cargos penales contra los manifestantes.