Kaylin Gillis, de 20 años, fue asesinada a tiros por el dueño de una casa en una zona rural del condado de Washington, en el estado de Nueva York, después de que el automóvil en el que viajaba accidentalmente fuera a la dirección equivocada. Este caso es similar al de un adolescente de 16 años que tocó en un domicilio equivocado en Kansas City, Missouri, cuando iba a recoger a sus hermanos y fue recibido a balazos.
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