Las autoridades guatemaltecas reaccionaron lentamente ante los signos de la inminente erupción del volcán de Fuego y no todos pudieron escapar de la mortal nube de ceniza. El tiempo se detuvo en San Miguel Los Lotes y El Rodeo la tarde del domingo 3 de junio, cuando la rutina de un pueblo acostumbrado a los rugidos del volcán quedó petrificada.