El astrólogo puertorriqueño, quien con sus extravagantes capas y joyas se convirtió en un ícono de la televisión hispanoamericana de los años 80 y 90, falleció a los 87 años en un hospital de San Juan por problemas renales. Siempre recordado por su icónica frase: "Pero mucho, mucho amor", estas imágenes de archivo ofrecen un recorrido por su trayectoria.