Ante la devastación y escasez de alimentos en Acapulco por el huracán Otis, una madre no podía darle de comer a su bebé, por lo que recibió una ayuda inesperada de una mujer policía, quien no dudó en amamantarlo. “Se le brindó el apoyo al pequeño porque tenía un llanto desesperante, como si tuviera mucha hambre”, explicó la agente Arizbeth Dionicio.
Lee más información sobre la devastación en Acapulco tras el paso del huracán Otis.