Varios demócratas han presentado una reforma a la ley de Inmigración de 1929 que, de ser aprobada, permitiría que ocho millones de indocumentados, con al menos siete años viviendo en Estados Unidos, puedan pedir la residencia como primer paso hacia la ciudadanía. El congresista Adriano Espaillat afirma que esta legislación tiene un historial de apoyo bipartidista y explica quiénes podrían resultar beneficiados.
Lee más sobre el plan de los demócratas para regularizar la situación de millones de inmigrantes en Estados Unidos.