El presidente Joe Biden y los líderes republicanos del Congreso se sentaron este martes a hablar por primera vez en meses sobre la nefasta probabilidad de que el gobierno de Estados Unidos se quede en unas semanas sin dinero suficiente para cubrir todos sus pagos.
¿Se podrá evitar un 'default'? Biden y los líderes del Congreso se reunieron sin lograr avances
El presidente Joe Biden y los líderes demócratas y republicanos del Congreso se sentaron por primera vez en meses a hablar sobre si se eleva o no el llamado techo de la deuda de EEUU. El mandatario dijo que las charlas habían sido "productivas" mientras que Kevin McCarthy, el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, afirmó que no se habían producido movimientos.

Biden dijo que las charlas habían sido "productivas", pese a que Kevin McCarthy, el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, afirmó que "no había visto ningún movimiento" para resolver el atasco en las negociaciones sobre el llamado techo de la deuda, o el límite de endeudamiento de 31.4 billones (trillions en inglés) que el gobierno federal alcanzó a inicios de año y no puede superar sin recibir luz verde en el Capitolio.
Los legisladores continuarán las discusiones el martes por la noche, mientras que Biden y los líderes del congreso se reunirán de nuevo el próximo viernes.
Tras la discusión de esta tarde, Biden se dijo "absolutamente seguro" de que Estados Unidos podrá evitar el incumplimiento de pago, lo que, añadió, "no es una opción".
¿Qué consecuencias tendría un 'default'?
No obstante, el tiempo se acaba y, si no se logra un acuerdo, el 1 de junio podría convertirse en el 'día X' en el que el gobierno tendría que decidir qué pagos dejará de hacer. Una decisión difícil porque estamos hablando del pago de parte de la deuda, los cheques del Seguro Social, los beneficios de Medicare, los desembolsos de programas sociales como los cupones de alimentos y el dinero para los veteranos.
Eso sin contar con las repercusiones que un 'default' parcial de la deuda estadounidense tendría en los mercados mundiales.
A su salida del encuentro, Kevin McCarthy, el líder republicano en la Cámara de Representantes, dijo que pidió en varias ocasiones a Biden si podía encontrar "ahorros" en su presupuesto federal, en referencia a los recortes que exigen los republicanos para elevar o suspender el techo de la deuda. "No me dio ninguno", dijo McCarthy citado por The New York Times.
El nivel de gasto del gobierno federal es precisamente el eje de la pelea por modificar el límite de endeudamiento federal.
"La Cámara (Baja) elevó el techo, el Senado no", dijo el líder republicano en referencia al proyecto aprobado en esa Cámara en abril y que contempla recortes por $4.8 billones en una década.
Biden ha dicho que podría evaluar esos recortes, pero como un asunto totalmente separado del techo de la deuda. Los comentarios hechos por McCarthy este martes apuntan a que el mandatario mantuvo esa postura en la reunión.
No es la primera vez que el tema de la deuda enfrenta a republicanos y demócratas. Ocurrió en 2021 y, de forma bastante álgida en 2013, cuando hubo un cierre de oficinas gubernamentales y el país estuvo a tan solo horas del 'día X' en el que habría entrado en un 'default' de parte de su deuda. En esta nota explicamos el impacto que tendría llegar a un escenario como ese.
¿Qué es la Enmienda 14 y por qué es relevante en las discusiones sobre el techo de la deuda?
Si bien Biden descartó el incumplimiento de la deuda, también se refirió a la posibilidad de invocar la Enmienda 14 de la Constitución, que dice que la deuda federal no debe ser cuestionada, lo que podría significar una solución para el estancamiento en las negociaciones.
Los abogados de la Casa Blanca seguirán adelante con la idea, agregó, pero “el problema es que tendría que litigarse”.
La Enmienda 14 permitiría al Departamento del Tesoro seguir pidiendo dinero más allá del techo de la deuda, esto para mantener financiadas las operaciones del gobierno.
Pero funcionarios de la administración Biden que hablaron con The Washington Post bajo condición de anonimato advierten de que esta opción podría implicar un desafío legal bajo el argumento de que invocar la Enmienda 14 sería una extralimitación del poder ejecutivo.
Además, los funcionarios temen que los inversionistas exijan tasas de interés mucho más altas para comprar deuda del gobierno que los tribunales podrían descartar, porque las perspectivas de pago no serían claras. Eso podría hacer que los costos de los préstamos federales se disparen, aumentaría las tasas de otros préstamos, y no es una garantía de que así se evitaría un pánico en los mercados financieros.
“No hay forma de evitar un daño económico potencialmente significativo dado el debate que se produciría”, explicó David Kamin, quien se desempeñó como subdirector del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca anteriormente en la administración Biden.
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