El alza de los precios al consumidor no dio tregua en junio, cuando el índice clave registró un avance del 8.8% anual en medio de los altos costos de los combustibles, los alimentos y la vivienda, mostró un sondeo de la agencia Bloomberg. Un dato como ese refuerza la probabilidad de que la Reserva Federal eleve otra vez en tres cuartos de punto porcentual —0.75 por ciento— su tasa clave de interés para frenar la inflación.
Sin tregua: dato mostrará que la inflación siguió alta en junio por los altos precios de la gasolina y la vivienda
El índice de precios al consumidor subió 8.8% en los últimos 12 meses hasta junio, por encima de la cifra de mayo. Fue además el tercer mes de los últimos cuatro en que el alza mensual de los precios supera el 1%, de acuerdo con un sondeo de Bloomberg.

Si la cifra es confirmada en el informe que el gobierno divulgará este miércoles habría superado la de mayo y habría sido —una vez más— la más alta desde 1981. También habría sido el tercer mes de los últimos cuatro en los que los precios al consumidor suben al menos 1%.
En el índice de precios al consumidor pesaron fuertemente en junio los costos de los combustibles, especialmente los de la gasolina. El galón de gasolina marcó el mes pasado un promedio récord de más de $5 en las estaciones de servicio del país, por una combinación de una mayor demanda, menores suministros y altos precios del petróleo en los mercados mundiales.
Esos precios de la gasolina, sin embargo, han bajado desde entonces y dado un respiro a los bolsillos de los consumidores. De haberse empinado sobre los $5, este martes promediaban $4.66 a nivel nacional, de acuerdo con datos de la asociación de automovilistas AAA.
Los precios de la energía, que incluyen la gasolina, son parte de los componentes más volátiles del índice de precios al consumidor y, después de la vivienda y los alimentos, son los que más inciden en él. De ahí que hayamos sentido tanto el golpe de la inflación en el pasado año, un período en el cual el dinero cada vez nos rinde menos.
El impacto en la inflación de los precios de los alimentos y la vivienda
Los altos precios de los alimentos, los de segundo mayor peso en el índice de precios al consumidor, también han impactado significativamente ese indicador. Y en junio habrían permanecido en niveles elevados, de acuerdo al sondeo de Bloomberg.
Lo mismo habría ocurrido con los costos de la vivienda, por lejos los que más pesan en el índice. Los costos del 'shelter' representan más de una cuarta parte del índice y se han disparado consistentemente en áreas de los cuatros costados de Estados Unidos.
"La inflación ha migrado del sector de los bienes y ahora está centrada firmemente en la vivienda, esto gracias a un mercado inmobiliario muy ajustado", dijeron economistas de Citigroup en una nota citada por Bloomberg. Cuando los expertos hablan de un mercado "ajustado" se refieren a que hay mucha demanda por comprar o alquilar sin que exista la cantidad de propiedades disponibles para abastecerla.
Recientemente reportamos que el alquiler promedio de una propiedad superó los $2,000 en Estados Unidos y que se espera permanezca alto debido a que más personas esperarán para comprar una vivienda en medio del alza de las tasas de interés hipotecarias, de acuerdo con un informe de la empresa del sector Redfin.
Esa empresa explicó que algunas personas han postergado la compra de una casa o apartamento y otras han optado por vivir solas, lo que ha generado una suerte de 'guerra' por las pocas propiedades disponibles para alquilar.
La Reserva Federal se moverá otra vez de forma agresiva para frenar la inflación
Ante este escenario de la inflación en junio, el banco central estadounidense confirmaría en su reunión del 26 y 27 de julio lo que ya ha anticipado: otra subida agresiva de su tasa referencia. Se prevé que sea de medio punto o incluso de tres cuartos de punto porcentual, como fue la decretada al cierre de su encuentro de junio.
El alza más reciente fue la más fuerte desde 1994, en medio de los esfuerzos de la Reserva Federal (Fed) por controlar una inflación que lleva meses muy por encima del número habitual del 2% anual.
La Fed tiene como objetivo principal frenar la escalada de los precios incluso si lleva a una desaceleración de la economía. Aunque, por el momento, apunta a lograr un "aterrizaje suave" que esquive una posible recesión.
"A los participantes (de la reunión) les preocupó que la cifra de inflación de mayo haya indicado que las presiones inflacionarias todavía no muestran señales de ceder, y para varios de ellos consolidó la perspectiva de que la inflación será más persistente de lo anticipado", lee el análisis divulgado por la Fed sobre su encuentro de junio.
"Comentaron el impacto que la elevada inflación tiene especialmente en los hogares de ingresos bajos y moderados. Esos hogares tienen que gastar más de su presupuesto en cosas esenciales como la comida, la energía y la vivienda, y se les hace meas difícil afrontar el rápido ascenso de los costos", agrega.

















































