La "carnicería" generalizada que según expertos supuso la pandemia del coronavirus entre marzo y abril golpeó con más fuerza a cadenas de tiendas que una vez fueron símbolo de la fortaleza económica estadounidense. Ahora, su futuro ha sido ensombrecido por cierres y procesos de quiebra que siembran dudas sobre cuándo lograrán regresar a los niveles previos a la crisis.