null: nullpx
Logo image
México

Protegió a unos migrantes para que no los secuestraran y se lo llevaron a él: sacerdote mexicano lleva 9 días desaparecido

Aarón Méndez, el director de la Casa del Migrante AMAR, en Nuevo Laredo, fue secuestrado el 3 de agosto cuando miembros de un grupo del crimen organizado llegaron al albergue a llevarse supuestamente a un grupo de cubanos para exigir rescate. El sacerdote los trató de proteger y se lo acabaron llevando.
12 Ago 2019 – 02:27 PM EDT
Comparte
Default image alt
Fotografía del 17 de julio de 2019 del reverendo Aarón Méndez. Crédito: Marco Ugarte/AP

El sacerdote Aarón Méndez, director de la Casa del Migrante AMAR, en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo (Tamaulipas), lleva secuestrado desde el 3 de agosto pasado, confirmaron las autoridades y personal del albergue.

Según le confirmó Erbin Ortiz, colaborador del albergue y mano derecha de Méndez a la agencia Efe, el sacerdote fue privado de su libertad por integrantes del crimen organizado a principios de mes cuando los secuestradores llegaron a la casa de migrantes con la intención de llevarse a un grupo de cubanos para pedir un rescate por ellos a sus familias.

Pero el director del albergue se negó a entregar a los cubanos y se lo llevaron a él.

Un funcionario que solicitó el anonimato le confirmó a la agencia AP que el secuestro fue denunciado ante la policía varios días después.

Por el momento, las autoridades no han dado información pública sobre el secuestro y se desconoce si los secuestradores han pedido ningún un rescate por el pastor.

"Los cubanos son los más rentables de secuestrar"

En declaraciones a Efe, Ortiz aseguró que entre los grupos de crimen organizado está la creencia de que "los cubanos son los migrantes más rentables de secuestrar" por la rapidez con la que sus familiares pagan los rescates.

Cargando Video...
Alerta por el asesinato de un migrante cubano en Ciudad Juárez mientras esperaba asilo en EEUU


El colaborador del albergue aseguró que, desde el secuestro del religioso, "todos sienten temor y miedo de que los criminales puedan regresar y llevarse a más gente" y las autoridades pusieron vigilancia 24 horas en el local.

Aarón Méndez estaba al frente del albergue de Nuevo Laredo desde hace más de ocho años.

Pese a que la Casa del Migrante cuenta con 100 camas, según Ortiz, han llegado a acoger hasta a 450 personas y allí llevaban a cabo tareas altruistas con ellos como "llevarlos a regalar comida a las comunidades vulnerables de Nuevo Laredo" o a que pintaran escuelas y limpiaran parques.

Una peligrosa ciudad donde esperan los solicitantes de asilo

El albergue de Méndez ha acogido también a algunos migrantes centroamericanos que solicitaron asilo en Estados Unidos, pero que fueron enviados de vuelta a México mientras esperan sus citas en las cortes por el programa conocido como Protocolo de Protección del Migrante (PPM) o 'Remain in Mexico'.

El programa ha sido criticado por organizaciones internacionales que consideran que las ciudades fronterizas a donde se envían a los solicitantes de asilo no son seguras ni tienen la capacidad de acoger a miles de migrantes.

La organización Médicos Sin Fronteras (MSF), que trabaja en varias ciudades limítrofes, condenó en un comunicado a principios de julio la decisión de los gobiernos de EEUU y México de enviar a solicitantes de asilo a Nuevo Laredo, una ciudad "controlada por grupos criminales" y donde los migrantes están "continuamente expuestos a robos, asaltos, extorsión, secuestros y homicidios".

"Devolver a las personas que buscan asilo y obligarlos a permanecer en Nuevo Laredo es una política inhumana, es ponerlos en manos del crimen organizado, donde ser migrante es sinónimo de ser una mercancía”, advierte María Hernández, del equipo de coordinación de Médicos Sin Fronteras en México.

Según los datos de la organización, un 45% de los migrantes atendidos de enero a mayo 2019 en Nuevo Laredo habían sufrido algún episodio de violencia en la ciudad mientras esperaban a cruzar a EEUU.

"La mayoría de nuestros pacientes no salen a las calles debido a que el riesgo de secuestro es inminente. El 12% (45 de 378) de los pacientes asistidos en nuestro programa de salud mental en 2019 habían sido víctima de secuestro, 58% (26) de ellos, en los siete días anteriores a la consulta", indicó Hernández.

Loading
Cargando galería
Comparte
RELACIONADOS:MéxicoSecuestroInmigraciónReligión

Más contenido de tu interés