Lujo ruso: esta es la nueva limusina de Vladimir Putin
Durante el primer día de su cuarto periodo como presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin no solo inauguró una nueva limusina presidencial sino también la primera persona en usar un 'Aurus', el auto ruso que pretende competir con los grandes constructores de carros de lujo del mundo.
Esta es la
Kortezh (o Cortejo en castellano), la limusina basada en el nuevo sedán de lujo ruso
Aurus Senate que el presidente ruso
Vladimir Putin utilizará de ahora en adelante como medio de transporte terrestre oficial. No se sientan mal si nunca antes oyeron hablar de la marca Aurus, nosotros también la estamos conociendo por primera vez.
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El Aurus Senate y su compañera de cuadra, la van de lujo
Aurus Arsenal (que aún nadie ha visto), fueron desarrollados por
NAMI, o Instituto Científico Central de Investigación y Desarrollo de Automóviles y Motores, una institución burocrática pre-revolucionaria fundada en 1918 con el propósito, nunca logrado, de desarrollar una pujante industria automotriz rusa. El desarrollo de la línea Aurus obtuvo luz verde del gobierno Ruso en 2012 y tiene como objetivo final
competir en el mercado internacional como las marcas de super lujo como Bentley, Mercedes-Benz y Rolls-Royce.
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No hay duda de que la intención del equipo de diseño de Aurus fue darle a la limusina una familiaridad con los sedanes de Rolls-Royce, pero lamentablemente el resultado, al menos desde el punto de vista estético, es más caricatura que homenaje. Esta sensación es acentuada con el gran parecido que el carro tiene con el
Chrysler 300, el añejo modelo estadounidense que alguna vez fue conocido como el
Bentley del hombre pobre.
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En defensa de Aurus hay que decir que es muy difícil darle un aspecto
estilizado y moderno a un vehículo de las dimensiones de una limusina presidencial, especialmente cuando tienen que llevar a cuestas una enorme ración de equipos de seguridad y comunicaciones. Esto no quiere decir que sea imposible lograrlo, como nos lo demuestra constantemente Mercedes-Benz, el fabricante de la antigua limusina presidencial del mismo Putin y de la actual
limusina de Kim Jong Un.
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Reportes no confirmados indican que Aurus ha desarrollado tres motores totalmente nuevos. Se trata de un
V12 twin-turbo que desarrolla 850 caballos de fuerza, un
V8 que segun los rumores fue desarrollado con la asistencia tecnica de Porsche, que en los años 80s también asistió en el diseño que aquel desastre ruso sobre ruedas conocido como el Lada Samara, y un motor de
4 cilindros. No sabemos de transmisiones pero los mismos reportes indican que todos los componentes de la línea Aurus fueron diseñados en Rusia por rusos.
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El nombre Aurus es una combinación de las palara
aurum, que quere decir oro en latín y el sufijo 'rus' por Rusia. Ironicamente el nombre también parece una combinación de 'Audi' con [Ford] 'Taurus', o peor, simplemente 'Taurus' sin la letra T. Dificilmente un
sinónimo de lujo.
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De los dispositivos de
seguridad y comunicaciones de la Kortezh no se ha filtrado detalle alguno. Sin embargo no es decabellado asumir que debe estar fuertemente blindada, como mínimo con el nivel de resistencia a municiones de la
Mercedes-Maybach S600 Guard. Lo que si podemos apreciar en las imágenes son los enormes neumáticos recubiertos en material antibalas kevlar similares a los de
'La Bestia', como es conocida la limusina presidencial que utiliza Donald Trump.
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La producción de Aurus estará a cargo de
un consorcio compuesto por los fabricantes rusos Sollers, GAZ, KAMAZ and ZiL, en una planta de ensamblaje nueva construida en las afueras de Moscú.
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El desarrollo de Aurus fue el fruto de la frustración de Vladimir Putín por tener que transportarse en un
automóvil alemán. Alemania es el principal fabricante de automóviles de Europa Occidental así como la economía más próspera de la región.
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No hay manera de saber cuán pronto veremos el Aurus Senate en Estados Unidos, o
si alguna vez llegaremos a ver alguno. Mientras tanto podremos ver su parrilla en el Rolls-Royce Ghost, y sus faros y su silueta en los miles de Chrysler 300 que desde hace más de una década circulan por la nación.