Todos los actores implicados en el conflicto que comenzó en 2012 han sido acusados de atentar contra los derechos humanos. Torturas, ejecuciones sumarias, ciudades bajo asedio, uso de armas químicas o ataques contra hospitales e instalaciones humanitarias, entre otros crímenes de lesa humanidad, han golpeado especialmente a los niños, los más vulnerables de una población diezmada que solo le queda huir para salvarse. (ATENCIÓN, IMÁGENES FUERTES)