"Cuando le dije 'ora conmigo', solo cerró los ojos e intentó respirar'', recuerda Rachel Macy el momento cuando intentaba tranquilizar a Taliesin Myrddin Namkai-Meche, al lado de la la camilla donde agonizaba malherido tras ser apuñalado por Jeremy Joseph Christian, en un tren de cercanías de Portland el pasado viernes.
Así fue el apuñalamiento en el tren de Portland: el relato de una testigo que viajaba en ese vagón
Rachel Macy viajaba en el mismo vagón donde Jeremy Joseph Christian acuchilló a otros tres que intentaban defender a dos mujeres de apariencia musulmana. "Yo no quería mirar, estaba demasiado asustada, me sentía muy tensa", dijo a The Oregonian la mujer que permaneció junto a Taliesin Namkai-Meche, una de las víctimas.


Macy viajaba en el mismo vagón donde ocurrieron los hechos, que narró en detalle al diario The Oregonian. Mankai-Meche, de 23 años, junto a Ricky John Best, de 53 años, murieron defendiendo a dos mujeres que recibían insultos de Christian, quien ha sido identificado como un supremacista blanco.
El atacante de 35 años está detenido sin derecho a fianza bajo sospecha de crímenes federales, incluido el asesinato con agravantes, por lo que la pena de muerte es una posible condena, aparte de otros delitos menores. Este martes será presentado ante un juez donde se le hará la acusación formal.
El presidente Donald Trump se refirió este lunes al atroz hecho a través de su cuenta oficial de Twitter como presidente: (@POTUS): "Los ataques violentos de Portland el viernes son inaceptables. Las víctimas se enfrentaron al odio y a la intolerancia. Nuestras oraciones están con ellos".
Macy recuerda que aun cuando en aquel momento en el tren ella llevaba los auriculares puestos en sus oídos era capaz de escuchar los improperios que lanzaba Christian contra dos chicas de apariencia musulmana y también contra la población negra.
"Yo no quería mirar, estaba demasiado asustada, me sentía muy tensa", dijo la testigo de 45 años, residente de Southeast Portland, madre de cinco hijos y de ascendencia indígena estadounidense. "Soy una mujer de color. No quería que me notara", cuenta a The Oregonian.
Rick Best estaba más cerca de Christian y trataba de calmarlo: "estás asustando a la gente", recuerda Macy las palabras de quien sería luego la segunda víctima.
En un momento dado, el operador del tren dijo por altavoz que la persona que estaba perturbando a los pasajeros debía salir del tren inmediatamente, y amenazó con llamar a la policía.
El tren detuvo su marcha en la parada y Namkai-Meche se dirigió hacia Christian y le suplicó: "Tienes que bajarte del tren, por favor, baja de este tren".
Un tercer hombre, Micah David-Cole Fletcher, de 21 años, quien resultó herido aunque no de gravedad, intentó también desescalar la tensa situación.
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Alguien quiso alejar a Christian de las chicas que estaba hostigando verbalmente con un ligero empujón. "Tócame de nuevo y te mato", amenazó Christian.
Namkai-Meche sostenía su teléfono, dijo Macy, quien ignora si estaba grabando la escena.
De pronto, Christian golpeó el teléfono y apuñaló a Namkai-Meche en el cuello.
"Fue un golpe rápido y duro", dijo. "Fue una pesadilla".
El atacante miró a los otros pasajeros, los maldijo y luego huyó. Los pasajeros también se alejaron corriendo del lugar.
Un hombre que dijo ser paramédico aplicó técnicas de resucitación al hombre malherido, que yacía en el suelo del tren y empalidecía rápidamente mientras su camisa se empapaba de sangre.
Macy se agachó junto a él, se quitó la camiseta negra y se la dio a Namkai-Meche, quien se la puso en la herida del cuello.
Notó un profundo, largo corte a lo largo del cuello del hombre, mientras intentaba tranquilizarlo: "No estás solo, estamos aquí. Lo que hiciste fue una bondad total".
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La mujer permaneció en el tren hasta que llegaron policías y médicos de emergencia que lo subieron a una camilla. Macy se quedó a su lado. Antes de ser llevado, tenía un último mensaje, dijo: "Dile a todos en este tren que los amo".
Un oficial la llamó: "Hiciste lo que pudiste, es hora de salir del tren". En ese momento retiraban también el cuerpo de Best, la segunda víctima, quien murió en el sitio.
A los veinte minutos un oficial de policía le contó en el andén que Namkai-Meche había fallecido en un hospital local.
La noche siguiente, Macy asistió a la vigilia en Portland en honor a las víctimas, donde conoció a la madre y el padre de Namkai-Meche quienes le agradecieron haber sido "una mamá para nuestro muchacho en ese momento".
"Sigo pensando que este es el hijo de alguien", dijo.



























































