La policía de Copenhague localizó una botella de vodka de coleccionista valorada en 1.3 millones de dólares que había sido prestada al dueño de un pub y fue robada de su local nocturno por un enmascarado que sabía lo que buscaba. La botella apareció para alivio de su dueño, aunque vacía y abollada, mientras las autoridades siguen tras la pista del ladrón.
Aparece vacía una botella de vodka robada valorada en 1.3 millones de dólares
La botella fue creada por Dartz Motorz, un fabricante de automóviles en Riga, Letonia. Realizada en oro, plata e incrustaciones de piedras preciosas, asemejaba al frente de un vehículo de época, su dueño solía decir que era "la botella de vodka más cara del mundo".


La costosa botella fue creada por Dartz Motorz, un fabricante de automóviles letón, y elaborada con 6.6 libras de oro, plata y un tapón con incrustaciones de diamantes diseñada para parecerse a un frente de automóvil vintage, además lleva una cinta de cuero original de 1912 del primer automóvil de rally Monte Carlo de la compañía.
El fundador de Dartz, Leonard F. Yankelovich, le había cedido temporalmente la botella al coleccionista de vodka Brian Ingberg, dueño del pub Café 33 en la capital danesa, quien la atesoraba en su local junto con parte de las que ha ido recopilando durante más de 25 años.
Se suponía que era un secreto, pero alguien sabía que entre las botellas de Ingberg se encontraba esta joya que su dueño valora en 1.3 millones de dólares. En su interior un vodka ruso especial para el que se utilizó nieve fundida de los Alpes franceses.
La cámara de vigilancia del local muestra cómo un hombre vestido de negro, con la cara cubierta y gorra busca rápidamente la obra de colección en las baldas repletas de botellas del sótano del pub al que accedió con una llave, con lo que las autoridades creen que pudo hacerse con una copia de alguno de los empleados.
Después de varios días de búsqueda, el viernes la policía anunció que la botella de vodka había sido encontrada vacía y abollada fuera de un edificio en Charlottenlund, un transitado distrito al norte de la capital danesa.
Ingberg cree que el ladrón se echó para atrás y "la puso allí porque quería que fuera encontrada", dijo en una entrevista el sábado citada por The New York Times.
Según su relato, poco antes de que fuera encontrada, Ingberg fue contactado por un hobre que decía saber quién tenía la botella y que el ladrón quería devolvérsela al coleccionista.
"Tengo la sensación de que sentía que estaba un aprieto porque la policía y Leon (Yankelovich) en Rusia quería enviar a gente para buscarla", dijo.
La policía danesa sigue investigando el caso, está analizando la botella para detectar posibles pistas del autor del robo aunque, por el momento, no van a dar más información sobre el caso.
