Ágatha Sales Félix, de 8 años, falleció en la noche del viernes en una barriada pobre de Río de Janeiro cuando regresaba a casa con su madre y fue alcanzada por una bala de la policía. Su muerte sacó a sus las calles a sus vecinos que se consideran las víctimas inocentes de una guerra entre el gobierno y los narcotraficantes que ya dura años.