Hija de María Corina Machado recibe la medalla y el diploma del Nobel de la Paz en nombre de su madre, a quien esperan en Oslo

Ana Corina Sosa Machado, hija de la líder opositora venezolana María Corina Machado, recibió este miércoles en el Ayuntamiento de Oslo la medalla y el diploma del Nobel de la Paz en nombre de su madre, a quien esperan en la capital noruega a pesar de que no pudo llegar a tiempo al evento.

"Mi madre nunca rompe una promesa", dijo la hija, de 34 años, quien no ve a su madre desde hace dos años, y aseguró que podría abrazarla "en unas horas" en Oslo.

En su intervención, el presidente del Comité Noruego, Jorgen Watne Frydnes, insistió en que Machado se dirigía a Oslo. En una llamada divulgada antes de la gala, Machado se dijo "muy triste" por no poder llegar a tiempo, pero aseguró que "muchas personas habían arriesgado su vida" para que ella pudiera llegar a Oslo y agregó que tenía que subirse a un avión en ese momento para llegar hasta allí. No está claro desde donde. Un comunicado del Instituto Nobel había mencionado "un viaje en una situación de extremo peligro", desde Venezuela, en donde la líder opositora vive escondida.

Una silla vacía y una gran foto suya marcaban su ausencia en la ceremonia.

Tras recibir la medalla y el diploma del Nobel, Ana Corina Sosa Machado pronunció un sentido discurso escrito por su madre para la ceremonia, en el que denunció "el terrorismo de Estado" del gobierno de Nicolás Maduro y afirmó que hay que "estar dispuestos a luchar por la libertad".

Sus palabras dieron paso a la interpretación de la pianista venezolana Gabriela Montero del himno nacional de Venezuela.

Frydnes dio una semblanza sobre Machado, su lucha, el clima político de Venezuela y el sacrificio y represión que enfrentan los opositores. También hizo un llamamiento al gobernante venezolano, Nicolás Maduro, a que abandone el poder.

"Señor Maduro, acepte los resultados electorales y renuncie", dijo en su discurso Frydnes. "Siente las bases para una transición pacífica hacia la democracia. Porque esa es la voluntad del pueblo venezolano", continuó tras ser interrumpido por los aplausos.

Ana Corina Sosa Machado leyó una semblanza de la historia reciente de Venezuela escrita por su madre, detallando cómo el país ha tenido que enfrentar una de las autocracias más largas del continente. Sin embargo, su mensaje no dejó de ser optimista: “Venezuela volverá a respirar. Abriremos las puertas de las cárceles y veremos salir el Sol a miles de inocentes que fueron encarcelados injustamente, abrazados al fin por quienes nunca dejaron de luchar por ellos. Veremos a las abuelas sentar a sus nietos en sus piernas para contarles historias, no de héroes lejanos, sino del valor de sus propios padres", leyó Machado.

"Veremos a nuestros estudiantes debatir con pasión, sin miedo, con sus voces al fin libres. Volveremos a abrazarnos, a enamorarnos, a oír nuestras calles llenas de risas y de música. Todas las alegrías simples que el mundo da por sentadas volverán a ser nuestras".

En el evento estuvieron presentes venezolanos, familiares de María Corina Machado, como su hija y su madre, y a quien presentaron como "el presidente electo de Venezuela", el candidato político de la coalición opositora de Machado, Edmundo González, exiliado en España.

“Este premio tiene un significado profundo: le recuerda al mundo que la democracia es esencial para la paz. Y lo más importante, el principal aprendizaje que los venezolanos podemos compartir con el mundo es la lección forjada a través de este largo y difícil camino: si queremos tener democracia, debemos estar dispuestos a luchar por la libertad”, afirmó la hija de Machado.

“La libertad se conquista cada día, en la medida en que estemos dispuestos a luchar por ella”.

La posibilidad de que Machado se hiciera presente en Oslo para la ceremonia había sido objeto de enorme especulación. El régimen de Nicolás Maduro había advertido que la política opositora que vive en la clandestinidad en su país sería considerada prófuga.

La ceremonia comenzó con la actuación del cantante Danny Ocean, quien interpretó una versión de Alma Llanera. Le siguió el discurso del presidente del Comité Noruego, Jorgen Watne Frydnes, quien denunció algunos de los horrores del régimen de Maduro y levantó el aplauso en la sala cuando se dirigió a Edmundo González Urrutia como "presidente electo de Venezuela".

El Nobel de la Paz de María Corina Machado

No es la primera vez que un ganador del galardón de la paz no puede acudir a la entrega de los premios en Oslo. Ya ocurrió con la iraní Narges Mohammadi (2023), el chino Liu Xiaobo (2010) o la birmana Aung San Suu Kyi (1991).

La última aparición pública de María Corina Machado fue hace 11 meses. Luego se escondió y no ha vuelto a verse en público desde el 9 de enero, cuando fue detenida brevemente tras unirse a simpatizantes en una protesta en Caracas, la capital de Venezuela.

La política venezolana de 58 años ganó el Nobel por su lucha para lograr una transición democrática en su nación sudamericana, un reconocimiento anunciado el 10 de octubre, en el que fue descrita como una mujer “que mantiene viva la llama de la democracia en medio de una oscuridad creciente”.

Machado ganó unas primarias de la oposición y planeaba enfrentarse al presidente Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del año pasado, pero el gobierno le prohibió competir. El diplomático retirado Edmundo González ocupó su lugar.

La antesala de las elecciones del 28 de julio de 2024 estuvo marcada por una represión generalizada, incluidas inhabilitaciones, arrestos y violaciones de derechos humanos. Esa presión aumentó después de que el Consejo Nacional Electoral —controlado por leales a Maduro— declarara ganador al mandatario.

González solicitó asilo en España el año pasado, después de que un tribunal venezolano emitiera una orden de arresto en su contra.

Con información de AFP y AP.