Decenas de miles de chilenos conmemoraron el aniversario del estallido social que en 2019 obligó a los políticos a pactar un mecanismo para reemplazar la Constitución. La mayoría de los manifestantes se congregaron en una céntrica plaza de la capital de forma pacífica. Pero en calles aledañas de Santiago, varios encapuchados incendiaron dos iglesias y vandalizaron comercios.