Un muerto, rescate en helicópteros y decenas de heridos tras la multitudinaria bienvenida en Argentina a los campeones del mundo
Cuando el avión de Aerolíneas Argentinas que transportaba a la selección albiceleste con la Copa del Mundo de la FIFA aterrizó en Buenos Aires durante la madrugada del martes, ya habían cientos de miles de personas aglomeradas por diferentes partes de la ciudad, en especial a lo largo de la embelamática Avenida 9 de julio, donde se levanta el emblemático Obelisco, con sus casi 70 metros de altura.
Ya en ese momento, un par de hombres estaban hasta la punta de la estructura triangular del Obelisco, lo cual comenzó a preocupar a medios de comunicación locales y autoridades por lo que podría pasar en el recorrido que los futbolistas, liderados por Lionel Messi, harían en un autobús sin techo por toda la ciudad, contó Clarín.
Los temores de las autoridades se hicieron realidad esta martes cuando unos cuatro millones de personas -cálculos de fuentes oficiales- abarrotaron las calles de Buenos Aires, mientras ese autobús con los futbolistas avanzaba entre cánticos de júbilo y banderas albicelestes ondeando.
Según informes preliminares, al menos una persona murió y más de 30 resultaron heridas.
La mayoría de los heridos presentaron “politraumatismos por caídas y heridas cortantes”, mientras que 16 de ellos tuvieron que ser trasladados a distintos hospitales.
Alberto Crescenti, jefe de los servicios médicos de urgencia de Buenos Aires, había contabilizado 340 personas heridas durante las celebraciones del pasado domingo, tras la victoria del equipo albiceleste frente a Francia.
Dos hombres se arrojan desde un puente
Mientras las cámaras de televisión seguía el camino del vehículo mostrando a los futbolistas celebrar aquel baño de masas, la seguridad pronto comenzó a desmoronarse y a ceder ante la pasión desenfrenada de un pueblo que quería estar cerca de los que ya consideran héroes.
Ya cuando las autoridades comenzaban a analizar opciones para controlar a una situación cada vez más fuera de control, al pasar el autobús por debajo de un puente peatonal, dos hombres se arrojaron desde la estructura para tratar de estar junto a los futbolistas; uno de ellos pudo hacerlo, pero el otro cayó directamente al asfalto.
La angustiante caída quedó registrada desde varios ángulos, gracias a las grabaciones de las cámaras de los cientos de personas que se aglomeraban alrededor del autobús, el cual aminoró el paso al escuchar el grito de angustia de parte de la multitud al ver a ese hombre caído en el concreto.
Evacuación por helicópteros
Este hecho, que se hizo viral en redes sociales, fue el último detonante para que los revuelos por la obtención de la tercera Copa del Mundo para Argentina finalizaran de tajo, a pesar de todas las personas que seguían sin perder el tiempo para salir a distintos puntos del recorrido por el que se supone que iba a pasar el autobús.
Al comprobar que no había la suficiente organización para contener tanto furor pasional, los organismos de seguridad decidieron cancelar la ruta planeada y evacuar a los jugadores por aire, a través de cinco helicópteros.
“No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar. Mil disculpas en nombre de todos los jugadores campeones. Una pena”, escribió en su cuenta de Twitter Claudio Tapia, titular de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
