Miles de aficionados homenajearon en Colombia a las víctimas del accidente aéreo en el que murieron 71 personas, casi todos futbolistas y técnicos del club brasileño Chapecoense. Mientras, sus seguidores celebraron una emotiva despedida en el estadio Arena Condá, la casa de este modesto equipo que iba a jugar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana.