El sorpresivo bombardeo israelí contra negociadores de Hamas en Doha provocó una cascada de reacciones en contra de Israel, por el obstáculo que puede suponer para el plan de paz propuesto por EEUU y con la propia intermediación de Catar.
Cómo el insólito ataque israelí en Catar entorpece las negociaciones y el plan de paz de Trump para Gaza
El inesperado ataque israelí en Catar despertó no solo el rechazo de varias potencias occidentales, sino que arriesgó el escalamiento del conflicto en una región estremecida por la guerra en Gaza.

Según Hamas, en el ataque murieron 6 personas, incluido el hijo del principal negociador del grupo palestino, mientras que Catar reconoció que uno de los fallecidos eran un oficial de seguridad de su país.
Trump dijo en sus redes sociales que fue "muy desafortunado" que los ataques contra Hamas ocurrieran en Doha, capital de Catar, y rápidamente intentó desmarcarse de las responsabilidades de la operación.
"Bombardear unilateralmente dentro de Catar, un país soberano y estrecho aliado de Estados Unidos, que está trabajando muy duro y asumiendo valientemente riesgos con nosotros para negociar la paz, no favorece los objetivos de Israel ni de Estados Unidos", dijo Trump, en un muy inusual llamado de atención público a las decisiones de Israel y su primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Horas más tarde, el republicano aseguró que no fue notificado con antelación suficiente sobre el ataque y expresó su descontento por lo sucedido.
"Simplemente, no estoy muy contento con toda la situación", dijo Trump. "Queremos que los rehenes regresen, pero no estamos muy contentos con la forma en la que las cosas ocurrieron hoy".
Catar llamó a lo sucedido "acciones barbáricas" que ameritan "una respuesta de toda la región".
El país, una rica nación productora de hidrocarburos, es para EEUU un aliado clave en la región. Allí se ubica una base militar estadounidense con miles de tropas, y su familia real intenta mediar para el cese del conflicto entre Israel y Hamas.
Para Trump los gobernantes cataríes, empezando por el Emir Tamim bin Hamad Al Thani, son aliados cercanos, al punto de que su administración aceptó un avión de lujo Boeing 747 catarí, valorado en cientos de millones de dólares, para que se convierta en el nuevo Air Force One para transportar al mandatario estadounidense.
En su descripción de la situación Trump insistió en mostrarse como un socio de confianza para Doha, señalando que apenas su administración supo del ataque israelí en Catar "inmediatamente ordené al enviado especial Steve Witkoff que informara a los cataríes del ataque inminente, lo que hizo, sin embargo, por desgracia, demasiado tarde para detener el ataque".
Según oficiales cataríes, la llamada de la diplomacia estadounidense para avisar del ataque llegó cuando sonaban las primeras explosiones en Doha.
Catar considera el ataque "un punto de inflexión"
Trump intenta dejarle claro a Catar y su familia real su solidaridad, consciente del papel que Doha tiene que jugar para que su proyecto de paz para Gaza pueda salir adelante.
"Considero a Catar un firme aliado y amigo de Estados Unidos, y me siento muy mal por el lugar del atentado", afirmó el presidente de EEUU, incluso "asegurándole" al gobierno de Catar de que "algo así no volverá a ocurrir en su suelo", y ordenando a su diplomacia que se "finalice el Acuerdo de Cooperación en Defensa con Catar".
Israel reconoció pronto el bombardeo en Doha, en un comunicado conjunto entre Netanyahu y su ministro de Defensa, Israel Katz. "Ayer, tras los mortíferos atentados de Jerusalén y Gaza, el primer ministro Netanyahu dio instrucciones a todos los organismos de seguridad para que se prepararan ante la posibilidad de atentar contra dirigentes de Hamas", indicó la declaración israelí.
La acción israelí en territorio catarí fue condenada por países como Alemania, Arabia Saudita, Francia y Gran Bretaña.
En particular, el canciller alemán, Friedrich Merz, calificó la operación como "inaceptable", mientras elogiaba "la mediación de Catar en los esfuerzos para lograr un cese al fuego y la liberación de los rehenes" que permanecen en poder de Hamas desde que atacó a Israel el 7 de octubre de 2023, causando unos 1,200 muertos y tomando a unas 250 personas en captividad.
Agredidos por Israel, los cataríes mostraron su descontento al respecto, afirmando que el ataque "es un punto de inflexión" para la región.
Pero, por ahora, el estado catarí parece dispuesto a continuar intermediando para la paz en Gaza, pues el primer ministro, Sheikh Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, dijo que "nada nos disuadirá de continuar con este papel (de mediación) para todos los diferentes asuntos que nos rodean en la región."
El plan de paz de Trump, sacudido
El presidente Trump ha insistido a Hamas que acepte un acuerdo de paz, y reiteró el fin de semana su llamado haciendo una "última advertencia" para que el grupo palestino acuerde condiciones que terminaran la guerra de casi 24 meses en Gaza.
Un alto cargo de Hamas lo calificó de "humillante documento de rendición", pero el grupo militante afirmó que debatiría la propuesta y respondería en cuestión de días.
La propuesta, presentada por el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, aboga por un final negociado de la guerra y la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza una vez liberados los rehenes y establecido un alto el fuego, explicaron funcionarios egipcios y de Hamas familiarizados con las conversaciones, que hablaron bajo condición de anonimato sobre un asunto altamente confidencial.
Hamas ha dicho que salo liberará a los 48 rehenes restantes, de los que se cree que unos 20 están vivos, a cambio de prisioneros palestinos, un alto el fuego duradero y la retirada completa de Israel de Gaza.
Netanyahu ha rechazado estas condiciones y ha afirmado que la guerra continuará hasta que se devuelvan todos los rehenes y se haya desarmado a Hamás, manteniendo Israel un control de seguridad ilimitado sobre Gaza.
En los intentos de negociación ya hubo una ruptura en julio, cuando los negociadores de EEUU alegaron que Hamas parecía no actuar de buena tenía en sus intenciones de culminar el conflicto.
Con información de AP y AFP
Vea también:






