Sean Charles Dunn, el exempleado del Departamento de Justicia (DOJ) que lanzó al pecho de un agente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) un sandwich de Subway en Washington DC, enfrenta una acusación de asalto criminal, pero su acción y una imagen que la representa, se han convertido en símbolos de la resistencia de los residentes de la capital frente a la toma federal de la ciudad orquestada por el presidente Donald Trump.
Cómo un sandwich se hizo el símbolo de las protestas contra Trump en Washington DC
El simbolismo de un sandwich como protesta ha sido adoptado por parte de la población de la capital, que no tiene representación parlamentaria, y que se opone mayoritariamente a la intervención federal en el manejo de los recursos del orden de la ciudad.

"Si tocas a cualquier agente de la ley, te perseguiremos. Acabo de enterarme de que este acusado trabajaba en el Departamento de Justicia... ¡YA NO! No solo está despedido, sino que se le ha acusado de un delito grave", escribió la fiscal general, Pam Bondi, en X para luego sugerir que Dunn, de 37 años de edad, forma parte del "Estado profundo”.
El despido inmediato de Dunn de su empleo en la división criminal del DOJ y su acusación penal por un ataque usando un sandwich como arma, contrasta con la clemencia presidencial otorgada por Trump ea las cerca de 1,500 personas acusadas o condenadas por delitos relacionados con el asalto al Capitolio federal del 1 de enero de 2021, incluyendo la agresión a agentes de policía con objetos contundentes como bates de béisbol, astas de bandera, palos de hockey, aerosoles químicos como gas pimienta y gas para osos.
La acusación contra Dunn, quien también es un veterano de la Fuerza Aérea que sirvió en Afganistán, podría acarrear hasta ocho años de prisión, según indicó la fiscal federal para el distrito de Columbia, Jeanine Pirro.
En un video viralizado del incidente se muestra al hombre identificado como Dunn llamando "fascistas" e insultando a los agentes de ICE antes de cruzar la calle gritando "¿Por qué están aquí? No los quiero en mi ciudad".
Poco después regresa y arroja el sándwich golpeando el pecho de uno de los agentes uniformados, para huir a pie mientras los agentes lo persiguen. Según la fiscalía, Dunn confesó tras su arresto el miércoles, declarando a los investigadores: "Yo lo hice. Lancé un sándwich".
El sandwich como símbolo de protesta

A raíz del incidente los residentes de la ciudad están usando sándwiches y otros alimentos de forma similar como símbolos de protesta, incluyendo lemas como "Un sándwich pequeño para el hombre, un gesto gigante por la democracia" y "no te metas con Washington DC a menos que quieras estos 30 cms", los cuales se ven en memes en las redes sociales y en protestas en la ciudad.
Una de las imágenes más representativas está basada en la obra "El Lanzador de Flores" del artista callejero Banksy que originalmente representa a un hombre listo para lanzar un ramo de flores, pero que en esta nueva versión en vez de se dispone a lanzar un sándwich.
"El Lanzador de Flores" debutó originalmente en Cisjordania en 2003. "El Lanzador de Sándwiches", como se conoce la nueva versión de Washington DC, ahora cubre paredes en barrios emblemáticos de la ciudad como Adams Morgan, Dupont Circle, y Union Market, entre otros.
El simbolismo del sándwich como protesta ha sido adoptado por una población sin representación parlamentaria que la defienda frente al gobierno federal y que se opone mayoritariamente a la intervención federal en el manejo de los recursos del orden de la ciudad.
Aproximadamente 8 de cada 10 residentes de Washington DC, se oponen a la orden de Donald Trump federalizado la aplicación del orden en la ciudad, tomando el control de su departamento de policía y desplegando la Guardia Nacional y agentes del FBI para patrullar la ciudad, según una nueva encuesta del Washington Post y la Schar School.
Balas contra sandwichs
Después de que el Pentágono había dicho la semana pasada que los soldados de la Guardia Nacional desplegados en Washington DC no portarían armas el secretario de Defensa, Pete Hegseth, ordenó que comiencen a hacerlo, informó el Pentágono el viernes.
El Departamento de Defensa no ofreció más detalles sobre la nueva medida ni dijo por qué era necesaria, pero la misma supone una escalada en la intervención de Trump en la seguridad pública de la capital del país y se produce después del despliegue de casi 2,000 miembros de la Guardia Nacional en la ciudad y de la llegada esta semana de cientos de soldados de varios estados republicanos.
Trump convocó inicialmente a 800 miembros de la Guardia Nacional del Distrito de Columbia para apoyar a las fuerzas del orden federales en su intento de combatir una supuesta emergencia de seguridad. Desde entonces, seis estados han enviado fuerzas a la ciudad, aumentando la presencia militar.
Hasta ahora los soldados no han participado en la aplicación de la ley y se han dedicado principalmente a proteger lugares emblemáticos como el National Mall y la Union Station, y a ayudar en el control de multitudes.
Algunas tropas han alimentado ardillas. Un miembro de la Guardia ayudó a una mujer a bajar sus pertenencias por las escaleras de una estación de tren. A otros se les ha visto tomándose fotos con transeúntes, charlando y tomando café. No ha habido indicios evidentes de que hayan enfrentado amenazas que requieran armas.
Alex Wagner, exjefe de gabinete del secretario del Ejército y subsecretario de la Fuerza Aérea durante las administraciones demócratas, dijo que pedir a las tropas que porten armas de fuego es una "receta para el desastre".
Añadió que la mayoría de los miembros de la Guardia Nacional no tienen el entrenamiento adecuado para la represión policial de Trump y se encuentran en una "situación sin salida".
"¿Tienen alguna función que les exija portar armas de fuego? No", respondió. Sin embargo, Wagner afirmó que, si hay enfrentamientos, "la Casa Blanca puede aprovecharlos políticamente".
Con información de The Associated Press.
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