El mercado inmobiliario estadounidense vive una realidad compleja. Según un estudio reciente realizado por la plataforma inmobiliaria Realtor.com, el poder adquisitivo de los compradores de vivienda en Estados Unidos ha caído significativamente desde 2019.
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Un análisis realizado por Realtor.com señala que las altas tasas hipotecarias y el alza de los precios limitan la capacidad de compra de las familias. A pesar del las mejoras salariales, la oferta de viviendas asequibles sigue siendo escasa.

Aunque los ingresos familiares subieron 15.7% en seis años, ese avance se ha visto eclipsado por el alza de las tasas hipotecarias, dificultando el acceso a opciones asequibles.
El estudio fue elaborado utilizando datos de ingresos nacionales, precios de vivienda y tasas hipotecarias de los principales mercados, comparando la situación de 2019 con la de 2025 bajo una metodología basada en la “regla del 30% de ingreso destinado a pagos hipotecarios”.
De acuerdo con el reporte, el precio máximo de vivienda asequible para una familia promedio descendió en casi 30,000 dólares desde 2019, mientras el inventario de casas dentro del rango de compra se ha reducido drásticamente.
El impacto de las tasas hipotecarias
En 2019, las tasas hipotecarias rondaban entre 3.5% y 4.5%; para 2025, se mantienen altas entre 6.5% y 7%. Esta subida hace que el pago mensual por una hipoteca de 400,000 dólares pase de 1,500 a 2,100 dólares, un incremento de más de 600 dólares al mes solo en intereses y capital.
Aunque los ingresos han subido, según la media, de 68,000 dólares a 79,000 dólares anuales, esa mejora solo permite aumentar el presupuesto mensual para vivienda en unos 300 dólares, insuficiente para cubrir el alza en los pagos mensuales de una hipoteca.
Como resultado, con las tasas bajas de 2019, una familia promedio podía permitirse una vivienda alrededor de 325,000 dólares. En 2025, esa cifra baja a 298,000 dólares, pese a que los ingresos son mayores. Al mismo tiempo, el precio medio de las viviendas subió 38%, de 319,450 a 439,450 dólares, generando una brecha cada vez más grande entre lo que las familias pueden pagar y los precios del mercado.
Lo anterior significa que muchas familias enfrentan serias dificultades para encontrar viviendas asequibles y deben ajustar sus expectativas o aplazar sus compras.
Esta dinámica también es el resultado de un alza salarial que no ha podido seguir el ritmo acelerado de las tasas hipotecarias y los precios, afectando directamente la capacidad de compra y la accesibilidad a viviendas en Estados Unidos.
Las ciudades en donde se registran las mayores caídas en el poder adquisitivo
De acuerdo con Realtor.com, apenas el 28% de las casas en venta en todo el país están dentro del rango asequible para el hogar promedio.
El análisis identifica que Milwaukee, Houston, Baltimore, Nueva York y Kansas City concentran las mayores caídas en poder adquisitivo, con pérdidas de entre 9.3% y 10.5% en lo que las familias pueden comprar. Por ejemplo, en Milwaukee el precio que puede pagar un hogar típico se reduce de 314,000 dólares en 2019 a 281,000 dólares en 2025.
El inventario asequible también varía por región. Por ejemplo, en Nueva York solo el 13.1% de los inmuebles a la venta en julio eran accesibles para la media de ingresos. En contraste, Cleveland destaca como el único gran mercado donde el poder adquisitivo aumentó 4.4% (11,000 dólares) y la mitad de su inventario es accesible a un hogar promedio.
También mercados como Phoenix, Tampa y Austin, experimentaron un leve aumento en el poder adquisitivo debido al crecimiento de los salarios. Sin embargo, el fuerte aumento de los precios de las viviendas hizo que muy pocas casas estuvieran disponibles a precios accesibles en estas ciudades.
Así afectan las tasas hipotecarias altas a los compradores
La combinación de tasas altas y precios elevados ha obligado a compradores a buscar viviendas más pequeñas, elegir vecindarios más lejanos o postergar la compra. Realtor.com indica que esta dinámica reduce la tasa de propiedad de vivienda, especialmente entre los más jóvenes. También incrementa la competencia por casas de menor precio, disminuyendo aún más el inventario asequible en todo el país.
Muchos potenciales compradores optan por continuar rentando hasta que el mercado mejore, lo que a su vez eleva la demanda de alquiler y podría empujar los precios de renta al alza en los próximos años. Los vendedores enfrentan una demanda más limitada; los inmuebles pasan más tiempo en el mercado y es común ajustar precios para atraer a posibles compradores.
El estudio de la plataforma inmobiliaria señala que una disminución moderada en las tasas hipotecarias podría ayudar a reconquistar parte del poder adquisitivo perdido. El crecimiento acelerado de los ingresos, aunque más lento, sería otra vía para elevar la capacidad de compra.
Sin embargo, la solución considerada más eficaz es mejorar las condiciones crediticias y aumentar la oferta de viviendas, lo que ampliaría las opciones y beneficiaría a las familias en búsqueda de un hogar.
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