La compañía de carros eléctricos Tesla confirmó el segundo accidente mortal en uno de sus vehículos cuando circulaba en modo automático. El auto, un Model X, chocó contra una barrera divisoria de cemento el pasado 23 de marzo en una autopista de Mountain View, California.
Tesla confirma el segundo accidente mortal en uno de sus carros cuando circulaba en automático
La compañía informó que el sistema automático estaba activado cuando uno de sus vehículos se accidentó contra una barrera en una carretera de Mountain View (California). El conductor puso las manos en el volante solo seis segundos antes del choque, pero no pudo evitar el impacto y falleció.

En un comunicado, Tesla explicó que el conductor Walter Huang, de 38 años, activó el sistema de manejo automático y que, pese a que puso las manos en el volante solo seis segundos antes del accidente, no pudo evitar el choque que le costó la vida. Huang, que trabajaba como un ingeniero para Apple, murió poco después del accidente en un hospital cercano.

El accidente, el segundo mortal en un vehículo automático Tesla, eleva las dudas sobre la seguridad de esta tecnología. En 2016, el conductor de otro auto Tesla falleció en Florida cuando el carro en el que iba no fue capaz de detectar un camión que cruzaba en la carretera.
Pese a que ese accidente provocó que la compañía introdujera mayores medidas de seguridad, las críticas han persistido. De hecho, tras el accidente de Mountain View, familiares del conductor fallecido le dijeron a ABC 7 News que Huang se había quejado en varias ocasiones con el concesionario del mal funcionamiento del piloto automático justamente en el tramo de la carretera en el que murió.
El sistema de conducción automático es capaz de frenar y acelerar como si de un conductor se tratara y, además, permite a los pilotos retirar sus manos del volante durante periodos prolongados de tiempo, pero Tesla exige a sus usuarios que mantengan "en todo momento" las manos en el volante.
La muerte de Huang se produjo pocos días después de que el pasado 18 de marzo un vehículo autónomo de la compañía de transporte Uber atropellase mortalmente a una mujer en Tempe (Arizona).
Ese accidente provocó que Toyota suspendiese las operaciones con vehículos autónomos en el área de San Francisco (California) y en Ann Arbor (Michigan), donde está ubicado su centro de investigación. Además, las autoridades de Arizona prohibieron a la compañía Uber probar vehículos autónomos en ese estado.
Según los expertos, en teoría entregar la conducción de un vehículo a un sistema autónomo saca de la ecuación el error de los seres humanos, especialmente cuando se distraen. Sin embargo, los técnicos siguen trabajando en maneras de mejorar cómo el sistema autónomo debe reaccionar a situaciones impredecibles provocadas por los conductores de otros autos.
Además, la presencia de peatones y ciclistas en las calles ha sido el mayor desafío para esta tecnología. Por ello, el éxito de los vehículos autónomos ha sido en las autopistas, donde estos factores son casi nulos.












