Sismo sacude el norte de California en medio de la ola de calor: qué dice USGS sobre el "clima de terremoto"

Un sismo de magnitud 4.1 sacudió la madrugada de este martes el condado de Sonoma. El Servicio Geológico Nacional de Estados Unidos (USGS) ubicó el epicentro en una zona rural 26 millas al norte de la ciudad de Santa Rosa.
El USGS advirtió que el movimiento telúrico se registró a las 12:46 am cerca de la montaña Cobb, aproximadamente a 14.2 millas al norte de Healdsburg, a 14.5 millas al suroeste de Clearlake y a 18.4 millas al norte de Windsor. Esa misma región fue azotada por un temblor de la misma magnitud el pasado 15 de abril. En ninguno de los eventos se reportaron personas heridas o daños materiales.
A pesar de que el sismo no fue de gran magnitud, el evento generó angustia entre algunos residentes del Área de la Bahía que relacionaron el fenómeno con el llamado "clima de terremotos", una creencia que advierte que los climas en donde el calor es extremo generan las condiciones propicias para que ocurran temblores.
El USGS explica en su página web que este "clima de terremotos" es en realidad un mito tan antiguo que se remonta a la Grecia del siglo IV Antes de Cristo, cuando el filósofo Aristóteles propuso que los sismos eran provocados por vientos atrapados en cavernas subterráneas y las sacudidas ocurrían cuando este aire chocaba contra el techo de esas cuevas en el subsuelo.
"Esa teoría llevó a una creencia de que existe un clima de terremotos en donde a causa de las grandes cantidades de aire atrapadas en el subsuelo el clima en la superficie es caluroso, aunque ma´s adelante esa misma teoría evolucionó para incluir los cielos nublados y las rachas de fuertes vientos", señala el Servicio Geológico Nacional.
Sin embargo, las autoridades sismológicas son claras en su mensaje: no existe tal cosa como el "clima de terrmotos". Estadísticamente hablando, el USGS explica que la distribución de sismos en el planeta es la misma en climas calurosos que cuando hace frío o hay lluvia. Aunque algunos cambios meteorológicos que llegan a ocurrir durante fenómenos como huracanes y tifones están asociados a episodios en las fallas de la Tierra, las cifras son mínimas e insignificantes en términos estadísticos.
Sequía de terremotos
Cuando a mediados de marzo las autoridades de California informaron que el estado había salido oficialmente de una intensa sequía que se extendió a lo largo de siete años, un nuevo tipo de “sequía” volvió a encender las alertas entre los servicios de emergencias a lo largo y ancho del estado dorado.
Investigadores del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) revelaron que California se encuentra en medio de una improbable sequía de terremotos que ha durado más de 100 años, situación que coloca al estado en un riesgo latente de experimentar un poderoso sismo de magnitud superior a 7.0 que tenga como epicentro una de sus tres principales fallas: las de San Andrés, San Jacinto y Hayward. Pero también prevén que la acumulación de energía por más de un siglo en estas fallas pueda traducirse en varias décadas de actividad sísmica mayor a la normal.
En un nuevo reporte publicado en Seismological Research Letters, los científicos explicaron que los registros paleo-sísmicos de los últimos mil años en las tres fallas mencionadas muestran una falta actividad que caracterizaron como “excepcional”. En términos porcentuales, el estudio asegura que las probabilidades de tener periodos de 100 años sin experimentar un terremoto de gran magnitud sobre estas fallas son mínimas: apenas de 0.03%.
De acuerdo con la investigación, a pesar de que en el último siglo se han registrado fuertes terremotos en California, ninguno ha tenido su epicentro sobre las mencionadas fallas, consideradas por los expertos como las que aglomeran la mayor fricción entre las placas tectónicas de Norte América y el Pacífico. Glenn Biasi, uno de los autores del estudio, asegura que sus hallazgos sugieren que los próximos 100 años serán mucho más activos en lo que a sismos se refiere.
¿Qué hacer antes, durante y después de un terremoto?
Antes:
- Haz un plan con tu familia en casa y con compañeros de trabajo en la oficina. Es clave definir un plan de emergencia en caso de un sismo, así como las rutas para evacuación de la vivienda y/o oficina.
- Asegúrate de conocer la ubicación y la forma de cerrar los registros de agua, gas y dónde cortar la electricidad.
- Mantén siempre listo un bolso para emergencias con botiquín de primeros auxilios, radio y pilas con repuesto, linterna y pito, reserva de comida y agua, verifica con frecuencia la fecha de vencimiento y su estado, y un plástico para la intemperie.
Durante:
- Trata de mantener la calma, el pánico puede ser tan peligroso como el terremoto.
- Agáchate, cúbrete, y agárrate. Da solamente unos pocos pasos hasta un lugar seguro próximo. Quédate dentro hasta que los temblores hayan cesado y estés seguro(a) de que se puede salir sin peligro.
- Aléjate de ventanas, bibliotecas, muebles altos, paredes de vidrio, tuberías de agua y puertos de electricidad.
- Si estás en la calle, busca un lugar despejado, lejos de edificios y árboles.
Después:
- Comprueba si tú y los que estén contigo tienen lesiones. En caso de ser necesario, provee los primeros auxilios.
- Interrumpe tan pronto sea posible los servicios de gas, agua y electricidad.
- Escucha la radio por si emiten instrucciones.
- Si tu teléfono funciona utilízalo solo para llamadas de emergencia.