No solo Nueva York, San Francisco también se hunde lentamente bajo su propio peso

SAN FRANCISCO, California.- No sólo es Nueva York, la ciudad de San Francisco enfrenta desafíos relacionados con la subida de los océanos y con el hundimiento gradual que experimenta debido a la compresión de la tierra causada por sus rascacielos, casas y la actividad humana en general.

Una reciente investigación revela que la ciudad se está hundiendo a un ritmo promedio de uno o dos milímetros por año, fenómeno conocido como "subsidencia".

Aunque este proceso natural ocurre en diferentes lugares debido a la compresión del suelo, el informe publicado en la revista Earth's Future busca analizar cómo el peso de la ciudad acelera este proceso.

San Francisco y Nueva York no son las únicas ciudades que enfrentan este problema, Yakarta en Indonesia también se hunde en el Mar de Java, y su gobierno está considerando trasladar la capital a una nueva ubicación en una isla más alta.

Es fundamental que tanto los tomadores de decisiones como la comunidad en general estén informados sobre este fenómeno y trabajen juntos para desarrollar estrategias que mitiguen los riesgos y protejan a las ciudades de los efectos del hundimiento y la subida del nivel del mar.

La tasa de hundimiento varía según las diferentes partes de la ciudad

Aunque pasarán cientos de años antes de que San Francisco o Nueva York se conviertan en una versión estadounidense de Venecia, que se hunde en el Mar Adriático, hay áreas de la ciudad donde el riesgo es mayor.

En Nueva York, los rascacielos de Midtown Manhattan, construidos en su mayoría sobre roca, experimentan una compresión mínima, mientras que algunas áreas de Brooklyn, Queens y el centro de Manhattan, construidas sobre suelos más sueltos, se hunden más rápidamente, según indica el estudio.

Nueva York cuenta con más de un millón de edificios repartidos en sus cinco barrios, y se estima que estas estructuras agregan aproximadamente 1.5 billones de toneladas de concreto, metal y cristal, equivalente a la masa de 4,700 edificios Empire State, ejerciendo una presión considerable sobre la tierra.

Aunque el proceso es gradual, Tom Parsons, director del estudio del Servicio Geológico de Estados Unidos, advierte que llegará el momento en que varias partes de la ciudad queden bajo el agua.

"Es inevitable. El suelo está bajando y el agua está subiendo. En algún momento, esos dos niveles se encontrarán", afirma Parsons, cuya labor se centra en prever sucesos peligrosos como terremotos, tsunamis y cambios en el subsuelo.

No obstante, Parsons aclara que no es necesario preocuparse de inmediato. El informe simplemente resalta que los edificios contribuyen, en parte, al cambio en el paisaje. Para llegar a sus conclusiones, el equipo de investigadores utilizó imágenes satelitales, modelos de simulación y suposiciones matemáticas.

Manhattan es especialmente vulnerable, ya que la elevación promedio en su parte sur es de solo uno o dos metros sobre el nivel del mar, lo que representa una preocupación grave.

Con el aumento del nivel del mar y los cambios climáticos, la aceleración de las inundaciones podría acortar los plazos para que algunas partes de la ciudad queden bajo el agua.

Por esta razón, Parsons enfatiza la importancia de tomar medidas de anticipación y preparación para enfrentar este desafío.