La terrible violación y asesinato de una joven de 16 años por la que Mississippi ejecutó a un exmarine
El 22 de junio de 2000, Leesa Marie Gray salió del restaurante de su tío en el noroeste de Mississippi, donde trabajaba como camarera. Tenía 16 años en el verano anterior a su último curso de instituto.
Se había hecho de noche y cuando rodaba por la carretera pinchó una rueda. Sobre las 22:45 Thomas Edwin Loden, un reclutador del Cuerpo de Marines con parientes en la zona, se detuvo y empezó a hablar con ella sobre el pinchazo.
"No se preocupe. Soy marine. Hacemos este tipo de cosas", le dijo Loden a la chica.
Aparentemente, Gray le comentó que nunca querría ser marine, por lo que Loden se enfadó y la obligó a subir a su furgoneta. Pasó cuatro horas agrediéndola sexualmente antes de estrangularla y matarla.
Al día siguiente por la tarde, según actas judiciales, "Loden fue descubierto tirado al borde de una carretera con las palabras 'Lo siento' grabadas en el pecho y aparentes laceraciones autoinfligidas en las muñecas".
Un año después un tribunal condenó a muerte al exmarine al declararlo culpable de asesinato, violación y cuatro delitos de agresión sexual contra Gray.
Este miércoles, Loden, de 58 años, fue ejecutado mediante inyección letal en la Penitenciaría Estatal de Mississippi en Parchman, a unos 210 kilómetros al norte de la capital, Jackson, convirtiéndose en el segundo recluso ejecutado en el estado en 10 años. La ejecución más reciente tuvo lugar en noviembre de 2021.
Su víctima quería ser maestra
Durante la ejecución, Loden llevaba un traje rojo y estaba cubierto por una sábana blanca. Unas correas de cuero marrón lo sujetaban a una camilla.
Antes de que le aplicaran la inyección, Loden dijo que estaba "profundamente arrepentido".
"Durante los últimos 20 años, he intentado hacer una buena acción cada día para compensar la vida que le quité a este mundo", dijo Loden. "Sé que éstas son meras palabras y que no pueden borrar el daño que hice. Si el día de hoy no les trae nada más, espero que consigan paz y un cierre".
Concluyó sus últimas palabras diciendo "te quiero" en japonés, según las autoridades. Loden fue declarado muerto a las 18:12 horas por Heather Burton, forense del condado de Sunflower.
La madre de Gray, Wanda Farris, asistió a la ejecución.
Farris describió a su hija como una adolescente "despreocupada y siempre sonriente" que aspiraba a convertirse en maestra de primaria.
"No era perfecta, eso sí", dijo Farris. "Pero se esforzaba por hacer el bien".
Una batalla legal para evitar la inyección letal
A principios de este mes, un juez federal se negó a bloquear la ejecución de Loden en medio de una demanda pendiente presentada por él y otros cuatro condenados a muerte de Mississippi por el uso por parte del estado de tres fármacos para las inyecciones letales, un protocolo que alegan que es inhumano.
Una semana antes, el juez de distrito Henry Wingate dictaminó que se podía proceder a la ejecución, alegando que la Corte Suprema de Estados Unidos había respaldado un protocolo de inyección letal de tres fármacos en Oklahoma hace tan solo siete años.
En noviembre, la gobernadora de Alabama, Kay Ivey, solicitó una pausa en las ejecuciones y ordenó una revisión "exhaustiva" del sistema de pena capital del estado tras una serie de inyecciones letales fallidas.
Mississippi ha realizado "simulacros de ejecución y simulacros" mensualmente para evitar una ejecución fallida, declaró a la prensa Jeworski Mallett, subcomisario de instituciones del Departamento de Instituciones Penitenciarias.
El Departamento Correccional reveló en documentos judiciales en julio de 2021 que había adquirido tres fármacos para su protocolo de inyección letal: midazolam, que es un sedante; bromuro de vecuronio, que paraliza los músculos; y cloruro de potasio, que detiene el corazón.
Desde 2019, solo Alabama, Oklahoma, Mississippi y Tennessee han utilizado un protocolo de tres fármacos, dijo Jim Craig, un abogado del Centro MacArthur, hablando en una audiencia judicial en noviembre.