Momentos de caos: un despido fue el causante de un tiroteo que dejó a dos víctimas y al pistolero sin vida
Los empleados se escondieron bajo sus escritorios, mientras que los clientes del lugar se tiraron al suelo. Steven Leet, de 60 años, acababa de ser despedido de un concesionario Ford en Morgan Hill, California, al que regresó minutos después para matar a tiros a sus supervisores.
Tres personas perdieron la vida durante
un tiroteo la tarde de este martes en un concesionario de Ford en Morgan Hill. El incidente provocó una fuerte movilización de las autoridades en la zona de Condit Road, donde se encuentran la agencia de venta de vehículos.
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Los primeros reportes de la balacera se hicieron al 911 alrededor de las 06:03 pm. Cuatro minutos después, las primeras unidades policiacas arribaron al lugar. Un vocero de la Policía de Morgan Hill confirmó que
los tres fallecidos eran el pistolero y dos víctimas.
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“Todo era un caos”, dijo uno de los empleados de la compañía al diario
The Mercury News. Larry Suverkrubbe indicó que él iba saliendo de su vehículo en el estacionamiento cuando uno de sus colegas le gritó “¡quédate abajo, hay un pistolero activo!”.
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Un sargento de la Policía de Morgan Hill dijo que durante una serie de cateos en la casa del sospechoso, en San José, las autoridades lograron recuperar dos armas de fuego. Agregó también que la Policía de San José los apoyó en ese operativo.
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La Policía de Morgan Hill identificó este miércoles al agresor como Steven Leet, de 60 años, quien mató a balazos a Brian Light, de 59 años, y Xavier Souto, de 38, ambos gerentes del concesionario Ford. Las autoridades informaron que el pistolero fue encontrado sin vida con un disparo autoinfligido en la cabeza.
Policía de Morgan Hill
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Las autoridades señalaron que Brian Light, uno de los supervisores, confrontó de manera directa al pistolero para intentar desarmarlo, lo que le dio al resto de los trabajadores y clientes los segundos necesarios para huir del lugar.
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“Las familias están devastadas”, dijo el sargento Bill Norman, al tiempo que explicaba que el hombre de 59 años que intentó detener a Leet, terminó abatido con varios impactos de bala. Xavier Souto, por su parte, murió de un disparo a quemarropa.
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El presidente del concesionario Ford, Tim Paulus, hizo público el siguiente comunicado sobre la tragedia: “Estamos devastados por estas terribles pérdidas. Agradecemos a toda la comunidad de Morgan Hill que se ha unido con nosotros durante estos momentos difíciles".
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