Esta anciana mexicana vive como indigente en un camper destartalado, pero la comunidad ya la está ayudando

A María Petra Delgadillo Villalobos la ha perseguido la mala fortuna, pero no por ello deja de tener una sonrisa cuando platica.

Y ahora tiene más motivos para sonreír, pues la comunidad se ha unido para ayudarla.

María tiene 80 años, es originaria de Jalisco, México, y llegó hace 15 años a Estados Unidos.

Tuvo 15 hijos, de los cuales le sobreviven tres hijas que viven en México y tres hombres que están en Estados Unidos, pero de uno de ellos no ha sabido desde hace 10 años.

No hace mucho le robaron un camper en donde tenía todas sus propiedades y documentos.

Le donaron un camper destartalado en el que vivió en alguna zona de Antioch, pero fue desalojada y terminó en un predio de Suisun Avenue, esquina con Poinsettia Avenue, en Bay Point, una región que pertenece al condado de Contra Costa.

Motivos para sonreír

La tragedia de María hubiera seguido si nadie le hubiera tendido una mano.

Pero Marilyn Navarro López, una estudiante y activista en favor de los animales, la encontró al interesarse por Solovino, el perrito de María.

“Yo ayudo a una organización de animales y una señora con la que trabajo me dijo del perrito de María y vine a dejarle comida y ahí es cuando comencé a hablar con ella”, dijo Marilyn para la cámara de Silverio Almanza de Univision 14.

A partir de ahí surgió una iniciativa para recaudar fondos en favor de María para arreglarle su camper.

Vive en condiciones lamentables

Univision 14 entró al camper de María y pudo ver que junto a su estufa hay unas tablas en donde acomoda “tiliches”, como ella les llama, además de alimentos entre los que se observó, pan, café y cartones de huevos.

A un lado hay montones de cobijas y en los extremos del camper están dos camas, una es de ella y otra es de Ignacio, un hombre de unos 45 años que la ayuda y vive con ella.

Ignacio, o Nacho como le dice de cariño María, hace trabajos de albañilería y quita maleza de las calles por algunos dólares.

La cama de María da hacia una lona que cubre un lado del camper que no tiene pared y una parte de su colchón da a la intemperie.

Su ropa no cabe dentro del camper y la tiene afuera, en costales.

Marilyn dijo que ninguna mujer de 80 años debería de vivir en estas condiciones, por lo que decidió ayudarla a juntar dinero en una cuenta de GoFundme.

Con el dinero se comprará material para reparar el camper de María y el resto se le donará para su supervivencia.

“Me nace de mi corazón, no hay ningún beneficio, todo el dinero se va a usar para María y el resto que quede se le va a dar a ella”, dijo Marilyn.

Le falta hasta el hambre

Los vecinos también se le acercan para regalarle comida.

Ignacio, quien llega tarde de trabajar, también le suele llevar tacos, pero María afirma que ya no le da hambre.

Normalmente hace una comida al día, pero cuando le va bien come dos veces.

“Casi no tengo hambre. Nacho me trae dos tacos y con una tortilla me lleno, hambre es la que me hace falta”, dijo María a las cámaras de Univision 14.

¿Dónde están sus hijos?

María afirma haber tenido 15 hijos, pero de ellos solo sobreviven 6, tres mujeres y tres hombres.

Las mujeres viven en México y los hombres en Estados Unidos, pero de uno de ellos no tiene noticias desde hace 10 años o quizá más, pues María ya no recuerda bien la fecha en que dejó de saber de él.

“Tengo un hijo, pero está en Kerman, el otro ni sé dónde está. El otro tiene como 10 años que ni me habla, pueda que más”, dijo María.

Agradecida con quienes le ayudan

Aunque el aire se cuela en el camper, María dice que unas cobijas que le regalaron le ayudan a no pasar frío, a pesar de que no tiene pared en el lado de su cama.

Ante las muestras de ayuda, María le pide a Dios que recompense a sus bienhechores, pues no tiene nada con qué pagarles.

Ella dice que siente mucho gusto de ver cómo la gente se junta para echarle una mano, aunque sea por lástima.

También dice que ella no se imaginó que acabaría viviendo así.

“Uno lo que piensa es nomás en vivir, pero nunca pensé que íbamos a andar así”, dijo.

Ella dice que Ignacio trabaja, pero lo que gana no les alcanza para tener una mejor vida.

“Ese trabaja echando cemento y si le dicen que ponga una barda, él las pone, pero pues no alcanza”, dijo.

Alegre y lúcida, pese a los achaques

María oye bien y camina sin problemas, pero cuando estira los brazos siente tensión y le falla la vista, especialmente en el interior de su camper destartalado.

“Veo el bulto, pero la cara no se la distingo. Afuera sí veo, en el solecito, pero veo el bulto”, dice.

María acudirá al médico para evaluar su vista en marzo, la cita se la hizo un hombre que, afirma, la desalojó de la zona que ocupaba en Antioch.

Llega a Bay Point en Navidad

María peregrinó como la Virgen de igual nombre en plena Navidad, después de su desalojo.

“Aquí llegamos el 25 (de diciembre), el día del Niño Dios, como a las 8 de la noche”, dijo.

Ella dice que no quiere ir a México debido a la violencia que hay en su estado natal.

“Allá está bien duro”, declaró.

Te puede interesar: