Un hombre de Florida que había sido condenado por haber asesinado a dos mujeres cuyos cuerpos fueron encontrados en un estanque fue ejecutado este martes.
Florida ejecuta a un reo de 72 años, la persona más anciana en recibir la pena de muerte en la historia moderna en el estado
Esta es la decimocuarta sentencia de muerte ejecutada en Florida en 2025, lo que amplió aún más el récord estatal de ejecuciones en un solo año.

Samuel Lee Smithers, de 72 años, recibió una inyección letal en la Prisión Estatal de Florida, cerca de Starke, bajo una orden de ejecución firmada por el gobernador republicano Ron DeSantis.
Smithers fue declarado muerto a las 6:15 pm.
Cuando se le preguntó si tenía una declaración final, Smithers dijo: "No señor", según el portavoz de DeSantis, Alex Lanfranconi.
De acuerdo con el grupo Floridians for Alternatives to the Death Penalty, el reo fue la persona de edad más avanzada en recibir la pena de muerte en la historia moderna del estado.
Las ejecuciones en en el estado se llevaban a cabo mediante una inyección compuesta por tres fármacos: un sedante, un paralizante y un medicamento que detenía el corazón, según el Departamento de Correcciones del estado.
Esta es la decimocuarta sentencia de muerte ejecutada en Florida en 2025, lo que amplió aún más el récord estatal de ejecuciones en un solo año.
Desde que la Corte Suprema de Estados Unidos restableció la pena de muerte en 1976, el máximo total anual previo de ejecuciones en Florida había sido de ocho, en 2014.
Smithers había sido declarado culpable de dos cargos de asesinato en primer grado y sentenciado a muerte en 1999.
Su ejecución fue una de las dos programadas para la noche del martes en Estados Unidos. Lance Shockley, de 48 años, será ejecutado en Misuri por haberle disparado fatalmente a un patrullero estatal hace más de 20 años.
Samuel Lee Smithers asesinó a dos mujeres y las arrojó a un estanque
Según los registros judiciales, Smithers conoció a Christy Cowan y a Denise Roach en distintas fechas de mayo de 1996 en un motel de Tampa, donde les pagó por sexo. En ese momento, él realizaba labores de mantenimiento en una propiedad rural de 27 acres que incluía tres estanques, en Plant City, Florida.
El 28 de mayo de 1996, la propietaria del terreno, quien había conocido a Smithers en la iglesia, donde él servía como diácono bautista, pasó por el lugar y lo encontró limpiando un hacha en el cobertizo para autos, la cual, según él, estaba usando para podar ramas.
La propietaria notó un charco de sangre en el suelo, y Smithers le dijo que alguien debía haber pasado y matado a un animal pequeño, según los registros judiciales.
La mujer contactó a las autoridades, y un ayudante del sheriff se reunió con ella más tarde ese mismo día en la propiedad. La sangre ya había sido limpiada, pero el agente observó marcas de arrastre que conducían a uno de los estanques, de acuerdo con los registros judiciales.
Fue allí donde las autoridades hallaron los cuerpos de Cowan y Roach. Ambas mujeres habían sido brutalmente golpeadas, estranguladas y dejadas en el estanque para morir.
Samuel Lee Smithers intentó detener su ejecución debido a su edad
La Corte Suprema de Florida rechazó una apelación presentada por Smithers la semana anterior.
Sus abogados habían argumentado que su edad debía hacerlo inelegible para la ejecución, en virtud de la prohibición constitucional contra castigos crueles e inusuales.
Aunque Smithers fue una de las personas de mayor edad jamás ejecutadas en Florida, los jueces dictaminaron que los ancianos no estaban categóricamente exentos de la pena de muerte.
Junto con Smithers un total de 36 hombres han muerto por ejecución ordenada por los tribunales hasta ese momento en Estados Unidos, y al menos otras ocho personas estaban programadas para ser ejecutadas durante el resto de 2025.
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