SAN ANTONIO, Texas.- El jefe del Departamento de la Policía de San Antonio, William McManus, justificó el uso de la fuerza policial en las manifestaciones contra la brutalidad policial y el racismo en el centro de San Antonio.
Jefe de la policía de San Antonio justifica el uso de la fuerza durante las protestas
En las redes sociales, varios videos muestran diferentes ángulos del enfrentamiento entre la policía y los manifestantes. Incluso, miembros de la prensa que estuvieron presentes, obtuvieron diversos ángulos.

El jefe de la policía dijo que los uniformados que él dirige utilizaron gases lacrimógenos, balas de goma, entre otros proyectiles para dispersar a la multitud porque manifestantes les estaban arrojando botellas de agua.
"Durante la acción de dispersión de multitudes, los oficiales no pueden distinguir fácilmente entre manifestantes pacíficos y los que inician los disturbios. Una vez que la situación ha alcanzado el punto de máxico permitido, la policía entonces recurre a mecanismos de disperción", dijo McManus.
En las redes sociales, varios videos muestran diferentes ángulos del enfrentamiento entre la policía y los manifestantes. Incluso, miembros de la prensa que estuvieron presentes, obtuvieron diversos ángulos.
“Aproximadamente, 500 manifestantes marcharon por el centro desde el Palacio de Justicia del Condado de Bexar hasta la sede de Seguridad Pública ayer. Luego, los manifestantes intentaron detener el tráfico en la Interestatal 37. Tuvimos éxito en disuadir a los manifestantes de hacerlo, pero el grupo luego regresó al centro. Los oficiales utilizaron medidas de control de tráfico para garantizar la seguridad de los manifestantes mientras marchaban por las calles. En la noche, la multitud comenzó a reducirse, y por la noche, había 150-200 manifestantes en el centro que finalmente llegaron a la Plaza del Álamo, que estaba cerrada al público como medida de precaución para evitar disturbios y proteger estructuras sensibles", declaró el jefe de la Policía.
"Cuando cayó la oscuridad, claramente, había individuos dentro de la multitud que intentaban incitar a la violencia y causar daños a la propiedad. Pintaron con spray numerosos edificios, y al menos seis edificios tenían ventanas dañadas.
La situación se volvió volátil cuando arrojaron botellas a la policía y apuntaron con láser los ojos de los oficiales. En ese momento, los oficiales desplegaron tácticas de dispersión de multitudes", explicó McManus tras las denuncias en las redes y un tuit por parte del alcalde de San Antonio sobre una investigación que llevaba a cabo de la situación.
"Se lograron los objetivos principales de SAPD: permitir la demostración pacífica, mantener el orden y evitar que alguien salga lastimado", celebró.
Los residentes y manifestantes que se dieron cita por cuarto día consecutivo a las protestas en el centro de la ciudad tras la muerte de George Floyd a manos de un policía en Minneapolis, llegaron en horas de la tarde a la Corte del Condado de Bexar y luego, a las 11pm, se asentaron cerca de la Plaza del Álamo, zona en la que estaba prohída el paso tras el decreto de un toque de queda a partir de las 8:30pm.
Los ánimos caldeados de ambos bandos se intensificaron cuando, supuestamente, los protestantes lanzaron botellas a los uniformados, lo que provocó que los oficiales arremetieran contra ellos, según justificó el Departamento de la Policía.
Según los videos publicados en las redes sociales y de reporteros que estaban en la escena, un organizador estaba instruyendo al grupo de manifestantes para que levantaran las manos, de espaldas a los oficiales.
Mientras lideraba a la multitud, los oficiales utilizaron mecanismos para dispersarlos.






