Los osos han comenzado a
despertar de su larga hibernación en el área de
Lake Tahoe, la cual inició alrededor de noviembre, y termina durante los meses de marzo o abril, de acuerdo con las temperaturas. Muchos emergen tras pasar la temporada debajo de algunas casas, poniendo a sus residentes en alerta por el avistamiento. Especialistas piden dejar que los osos se alejen y no hacer contacto con ellos.